Un choque frontal a 80 km/h sin llevar el cinturón de seguridad suele llevar aparejado muerte o lesión grave, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). El simple hecho de no ponérselo o de no tener un número suficiente para los integrantes del vehículo puede acarrear consecuencias terribles, tal y como ha sucedido en Maryland (Estados Unidos).
Cinco niños salieron disparados de un coche familiar y perdieron la vida después de sufrir un accidente de tráfico. Los pequeños, con edades comprendidas entre los 5 y los 15 años, no llevaban presuntamente los cinturones de seguridad puestos en los asientos traseros del vehículo. En cambio, sus padres Dominique Taylor y Cornell Simon, sí que los llevaban puestos y a pesar de resultar heridos, sobrevivieron al accidente.
El padre perdió el control del vehículo alrededor de las 04:30 horas de la madrugada, golpeando varios árboles antes de que el coche se parase en medio de un campo en Maryland.
La investigación está en proceso y ya se ha descubierto que solo había una hilera de asientos traseros con cinturones para tres personas. Las condiciones meteorológicas, que en el momento eran complicadas con peligro por hielo en la carretera, pudieron ser decisivas.
“Cada accidente en el que se pierden vidas es una tragedia. Y si hay niños implicados, todavía es más trágico”, declaró el capitán de los agentes que acudieron al lugar del suceso, Danielle Picket, en declaraciones recogidas por ‘Metro’.
El coche quedó completamente siniestrado con la mitad trasera hundida y despedazada. Tras golpear los árboles dio varias vueltas de campana que resultaron fatídicas.
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