Una mujer que era víctima de violencia de género ha protagonizado el crimen que abre todos los telediarios en Argentina. Paola Córdoba, de 38 años, mató a su marido Alberto Elvio Naiaretti asestándole 185 puñaladas en su casa.
La mujer confesó el crimen cuando llegaron las autoridades al domicilio y fue detenida junto la hija mayor de las cuatro que tuvo el matrimonio, Paula Milagros Naiaretti, de 18 años.
Fuentes de la investigación que cita ‘Clarín’ aseguran que de las 185 puñaladas, 119 fueron en el tórax, siendo el resto distribuidas entre abdomen,, cuello, cabeza, brazos y espalda.
Algunas versiones señalaban que Paola terminó con la vida de su marido cuando se lo encontró intentando abusar de una de sus hijas, pero este supuesto fue desmentido por una de las hermanas de la agresora.
Por el contrario, el móvil del crimen apunta al de la violencia de género como explican los familiares: "Fueron 21 años de calvario el que vivieron mi hermana y mi sobrina, de torturas. Hasta obligaba a Paola a prostituirse en la ruta 8... por eso pedimos que sean liberadas", afirmó María, hermana de Paola.
Alberto Elvio Naiaretti era propietario de un almacén y de un centro de lavado de vehículos, lugar en el que obligaba a su mujer a lavar los coches, quedándose con el dinero que esta obtenía, según el relato de María.
"Tiene muchas denuncias porque la golpeaba siempre, ella se escapaba, pero volvía con él por los hijos, con quienes también era violento", añade la hermana.
El futuro de Paola y Paula Milagros se prevé complicado. Tras ser detenidas permanecen en prisión acusadas de "homicidio agravado por el vínculo", un delito que en las leyes argentinas estipula una pena de cadena perpetua.
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