Multa a la Policía de Londres de 800.000 euros por espiar a casi 200 antifascistas

  • La policía metropolitana detuvo, tras infiltrarse de paisano, a 181 manifestantes antifascistas durante un acto de un líder de extrema derecha.
Protestas contra el racismo en Londres
Protestas contra el racismo en Londres
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Scotland Yard ha llegado a un acuerdo extrajudicial para pagar un total de más de 729.000 libras (unos 813.000 euros) a 153 activistas antifascistas que fueron arrestados por la Policía durante una manifestación contra un acto organizado por el líder de extrema derecha Tommy Robinson en 2013. Fueron retenidos durante 14 horas, después de que dos agentes encubiertos se infiltraran en el grupo para espiar a sus miembros. En total, 181 de ellos iniciaron acciones legales, por lo que aún faltan por resolverse 28 casos.

Todos ellos alegaron que su detención era ilegal. Y, tal y como afirma 'The Guardian', que ha tenido acceso a los documentos internos de la Policía, se demuestra que esos dos oficiales encubiertos espiaron a activistas antifascistas en la manifestación. Según la versión de los manifestantes, la pareja se infiltró en un grupo detenido por la Policía, que fingió arrestar a los agentes de incógnito para poder infiltrarse.

En este sentido, Scotland Yard ha confirmado los pagos de las compensaciones, añadiendo que se habían resuelto las reclamaciones sin tener que admitir la responsabilidad del cuerpo, que ha tenido que pagar los costes legales de los activistas. Los pagos, que rondan los 5.600 euros por cabeza, se producen después de años de acciones legales por parte de los activistas y más de un lustro después de la protesta que protagonizaron contra una marcha organizada por la Liga de Defensa Inglesa (EDL) el 7 de septiembre de 2013.

Una contramenifestación a la de la extrema derecha

Según relata 'The Guardian', aquel día la Policía había impuesto restricciones sobre cuándo y dónde podrían tener lugar ambas manifestaciones. Los activistas antifascistas se reunieron en una contra manifestación en Whitechapel, donde se pronunciaron varios discursos antes de iniciar la marcha. A media tarde, la policía rodeó y detuvo a dos grupos de activistas antifascistas, antes de que llegasen a enfrentarse a los participantes en la otra manifestación, organizada por la extrema derecha. La explicación fue que se hizo así para "prevenir una inminente ruptura de la paz".

Los activistas aseguran que fueron humillados porque se les impidió usar el baño durante hasta 14 horas y no se les permitió obtener comida ni agua. Más tarde, fueron llevados a comisarías de policía de todo Londres y fueron liberados, algunos de ellos en medio de la noche. En total, la Policía arrestó a 286 manifestantes bajo la legislación de orden público, arguyendo que los manifestantes habían roto las condiciones impuestas antes de la protesta. Sin embargo, los activistas aseguran que desconocían las restricciones. Sólo una persona fue procesada posteriormente, según fuentes conocedoras del caso citadas por el medio británico.

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