A partir del pasado mes de noviembre, muchos jóvenes de Albany (Georgia, EE UU) empezaron a utilizar cinturón. El ayuntamiento de la localidad decidió multar a quienes muestren su ropa interior por no llevar el pantalón correctamente situado en la cintura, algo que consideran 'un exhibicionismo indecente'.
En algo menos de un año, la ciudad estadounidense de 77.00 habitantes ha sancionado a 187 ciudadanos por vestir pantalones o minifaldas más de nueve centímetros por debajo de la cadera.
A los primerizos, la moda de mostrar la ropa interior les cuesta 25 dólares. Para los reincidentes, el importe de la multa asciende a 200 dólares, según informa el diario local Albany Herald.
Durante este periodo, el Departamento de Policía de la ciudad, encargado en obligar al cumplimiento de la ordenanza, ha puesto una media de 20 sanciones mensuales lo que ha permitido recaudar cerca de 4.000 dólares a las arcas municipales. Las autoridades estiman que sumarán al menos 1.500 dólares más a esta cantidad antes de final de año.
Además de la multa, el ayuntamiento tiene la potestad para obligar a los infractores a realizar hasta 40 horas de servicios comunitarios.
El ejemplo de Albany ha cundido en el estado de Georgia y al menos cuatro ciudades más ultiman a puesta en marcha de medidas similares. La guerra contra los pantalones caídos también se ha contagiado a estados cercanos como Florida, Virginia y Louisiana, según USA Today.
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