Molly Gibson nació en octubre de este año, pero ya llevaba 27 años esperando llegar a este mundo. Su embrión fue congelado en 1992 y no fue hasta este año que vio la luz gracias a que Tina y Ben Gibson, una pareja de Estados Unidos, decidieron adoptarla.
Los expertos estiman que Molly ha establecido un nuevo récord para los embriones congelados, superando la marca de su hermana mayor, Emma, quien nació dos años antes. "Estamos en la luna, todavía siento que me ahogo", señaló Tina Gibson tras el segundo nacimiento. La mujer explica que ella y su pareja lucharon contra la infertilidad durante casi cinco años sin frutos y decidieron adoptar embriones.
"Si me hubieras dicho en ese entonces que no tendría solo una niña, sino dos, te habría dicho que estabas loco", aseguró la mujer en declaraciones a la 'BBC'. Esta práctica es cada vez más habitual, y el Centro Nacional de Donación de Embriones estima que hay un millón de embriones congelados almacenados en EEUU.
La NEDC ha posibilitado más de 1.000 adopciones en los últimos años. Su procedimiento es parecido al de una agencia tradicional. Las parejas pueden optar por una adopción de embriones cerrada o abierta, en función del grado de implicación que desean que tenga la familia donante. A los interesados también se les presenta entre 200 y 300 perfiles con historiales para que puedan tomar una mejor decisión.
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