Nadie escapa del ébola: ni bebés lactantes ni mayores

Los pacientes con ébola son de todas las edades, "desde bebés lactantes contagiados a través de la leche materna hasta ancianos", ha explicado la enfermera de Cruz Roja Española, Lucía Benavent, que acaba de regresar de Sierra Leona, donde esta organización ha abierto un Centro de Tratamiento exclusivo para esta enfermedad.

Como un campo de fútbol de extensión es el centro hospitalario que ha puesto en marcha Cruz Roja Española, situado a 20 kilómetros de Kenema -una de las regiones más afectadas por este brote en Sierra Leona-, que recibió el fin de semana a los primeros cinco pacientes con ébola, aunque podría atender hasta 60 enfermos.

"Tuve la suerte de recibir a los primeros pacientes, fue un momento muy emocionante para todos porque por fin era empezar a trabajar una vez terminada la fase de construcción y de puesta en marcha; ver llegar a la primera ambulancia y ver bajar a los primeros pacientes fue un momento muy emotivo y de éxito para esta operación", ha asegurado la sanitaria.Cruz Roja Española trabaja con MSF y la OMS

Desde el 1 de agosto los delegados de Cruz Roja Española trabajan para frenar este brote, junto a otros miembros internacionales de la organización y con el apoyo técnico de Médicos sin Fronteras y de la Organización Mundial de la Salud.

En esa fase, ya han participado 25 personas de Cruz Roja Española, con perfiles de medicina, enfermería, construcción, técnicos de mantenimiento (como de electricidad y fontanería), telecomunicaciones y logística, que suelen permanecer un mes y reciben el relevo.

Como Lucía, que hoy ha relatado en un encuentro informativo para dar cuenta del recién estrenado centro sanitario, que los afectados por esta enfermedad son de todos los perfiles.

"Los enfermos son de todas las edades, niños, embarazadas, personas adultas o mayores, es bastante impactante", relata la sanitaria, quien señala que "hay pacientes animados en fase de recuperación y otros que entran en fase terminal y no tienen vuelta atrás".

Inicialmente los miembros de Cruz Roja apoyaron las labores del hospital de Kenema, pero se vio necesario crear un centro exclusivo de tratamiento de ébola, por la seguridad de los otros pacientes y de sus familiares.

"La situación se vive, aunque suene difícil, con bastante normalidad, y aunque el miedo al contagio está presente la gente sigue su vida, va a los mercados y se mueve por la calle".

Sin embargo, cuando a un enfermo se le informa de que es un caso sospechoso y que debe ingresar en una unidad de aislamiento "lo interpretan como una sentencia de muerte".Así es el centro

El nuevo centro tiene una zona de alto riesgo -donde se acomoda a los pacientes y se sitúan la morgue y zona de incineración-, otra de bajo riesgo -con lavandería, farmacia y laboratorio- y una tercera con áreas de descanso, de atención a los familiares, comedor y zona de trabajo de sensibilización a la población.

"La situación es muy preocupante, se han contabilizado 5.017 casos y 2.404 muertos, por lo que es importante que se aúnen todos los esfuerzos posibles para frenar la epidemia de ébola más grave hasta el momento", ha recordado María Alcázar, directora de cooperación internacional de Cruz Roja.

La responsable de Cruz Roja ha destacado la importancia de seguir trabajando en labores de prevención basadas en un buen conocimiento de la enfermedad para evitar el contagio y su extensión, sobre todo en las zonas rurales.

Hasta la fecha, se estima que en torno a 35.000 personas se han beneficiado de diferentes acciones de prevención, sensibilización o asistencia por parte de Cruz Roja en los cuatro países afectados por este brote: Sierra Leona, Liberia, Guinea Conakry y Nigeria.