Narcos 2.0, los hijos de los capos ya tienen el poder y lo muestran en las redes

Se les conoce en la jerga policial como los 'Narco-juniors'. También como la 'Narcos 2.0'. Tienen entre 18 y 33 años de edad y están dispuestos a continuar con la línea de negocios y con el imperio turbio construido por sus padres, líderes criminales dedicados a la venta de drogas a escalas planetarias, caídos por diversos motivos en desgracia.

Los hijos de Joaquín 'El Chapo' Guzmán Loera, las nuevas generaciones de Beltrán Leyva y los jóvenes que se abren paso en el clan colombiano 'Úsuga' o los de la histórica familia Arellano Félix son -por citar algunos casos- los 'narcomillenials' que han decidido heredar el poder de sus ancestros, a sangre y fuego. Hoy reestructuran las organizaciones, buscan alianzas, matan y se 'reciclan' en pos de continuar al frente de cárteles legendarios.

Pero además de todo esto, tienen un perfil mucho más alto y arrogante que el de sus progenitores. Suelen narrar sus 'proezas' delictivas y ostentar su poder en las redes sociales, donde nunca muestran la cara y obviamente postean con seudónimos, pero cuentan con miles de seguidores.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) ha asegurado en su último informe de 2016 que 'el narcotráfico es imparable, porque aunque el líder de un grupo criminal sea capturado, su dinastía le sucede. Son los hijos de estos capos quienes tomarán el mando para seguir así con el desarrollo imparable de dicha actividad ilícita y todo lo que conlleva'.

El árbol genealógico de los 'Narco-juniors' incluye familias que construyeron el imperio del narcotráfico principalmente en las últimas tres décadas. Con sus progenitores muertos, detenidos o 'exiliados' de manera forzosa, ellos han decidido continuar con la saga. Como quedó dicho, la mayoría de los estandartes de estas nuevas generaciones han modificado los hábitos de sus padres. Administran cuentas en Snapchat e Instagram, donde hasta suben imágenes en las que presumen de sus riquezas, sus armas y su poder, pero saben que jamás renunciarán a la danza de millones que mueve la industria clandestina de las drogas.Los 'Chapitos'

Uno de los casos más emblemáticos de herederos narcos es el de los Guzmán Loera. A 'El Chapo' se le conocen 18 hijos de siete parejas distintas, según datos de la prensa mexicana que citan su expediente carcelario. Dos de ellos, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, a quienes 'Chapo' engendró con Alejandrina Salazar, están decididos a seguir manejando el cártel de Sinaola, donde su padre edificó su temeraria leyenda. Había otro hermano que también se dedicaba al negocio: Edgar Guzmán Salazar, pero fue asesinado en Culiacán en 2008.Palabras de mi padre .. «El que no es lo suficientemente valiente para tomar riesgos, no va a lograr nada en la vida» ( @ElChap0Guzman )2014 Iván Guzmán. (@lvanArchivaIdo) 23 de febrero de 2014

Iván Archivaldo, de 33 años, alias 'El Chapito', fue detenido en 2005 por presuntamente lavar dinero, pero tres años después fue liberado por falta de pruebas. Junto a su hermano Alfredo, de 30, han buscado 'ampliar' las alianzas últimamente, de la mano de su primo Ovidio Guzmán López.

Por ahora, están intentando -con sus recursos y sus oscuras complicidades- controlar el territorio que 'El Chapo' Guzmán dejó vacío. Los hijos de Guzmán ya han sido relacionados, por ejemplo, con una sangrienta emboscada a un convoy militar el 30 de septiembre pasado, también en Culiacán, capital de Sinaloa. Ese ataque se saldó con cinco soldados muertos y otros diez heridos.

Los descendientes de Guzmán tiene un duro escollo que sortear. Otra de las familias históricas en el submundo del narcotráfico que pugnan con ellos por el poder es la del clan Beltrán Leyva. La Policía Federal mexicana detuvo en diciembre pasado a Jesús Alfredo Beltrán Guzmán, apodado 'El Mochomito', quien es hijo del legendario capo narco Arturo Beltrán Leyva, uno de los fundadores de otro cártel y que está emparentado al de 'El Chapo' Guzmán.

'Momochito' es otra muestra más de la generación de narcos juniors que viene detrás de la alargada figura de sus padres. Fue detenido junto a otros cuatro hombres en un operativo de la división antidrogas en el estado de Jalisco.

Su padre, 'El Mochomo', encabezaba uno de los cárteles más temibles de Latinoamérica junto con sus hermanos. Fue detenido en 2008 y extraditado a Estados Unidos en 2014.

Antiguos aliados que pensaron sellar lazos con el matrimonio de sus familiares, los Beltrán Leyva rompieron con 'El Chapo' Guzmán antes de su caída. Le acusaban, según expertos en narcotráfico, de haberlos traicionado al entregar a las autoridades información sobre su paradero y actividades. 'Momochito' decidió vengar a su padre: para la Policía es el principal sospechoso, por ejemplo, de haber planeado el secuestro del mencionado Jesús Alfredo Guzmán en el balneario de Puerto Vallarta, Jalisco, en agosto de 2015.

Una guerra en 18 municipios

Los hijos de estos capos libran en la actualidad una guerra en los 18 municipios de Sinaloa, cinco de los cuales estarían bajo control de 'Momochito' Beltrán y doce de los llamados 'Chapitos', mientras que en Badiraguato, cuna de los Guzmán, habría presencia de ambos grupos.

En declaraciones recientes a los medios de comunicación mexicanos, el investigador social y experto en narcotráfico Roberto de Haro, adjunto de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga, ha afirmado que los 'narcos 2.0' conocen a la perfección las principales rutas por donde se desplaza el tráfico de drogas en la Sierra de Durango, la zona de Sinaloa y Chihuahua. 'Trabajan en los negocios familiares que iniciaron sus padres y mantienen reuniones con gente de Estados Unidos y también en Colombia', ha indicado.

Otro caso notorio es el de Fernando Sánchez Arellano 2018El Ingeniero2019, hijo de Enedina Arellano Félix, hermana de los fundadores del cártel de Tijuana; ambos ya capturados, que ha comenzado a reestructurar su poder.

En Colombia, precisamente, surge el caso emblemático de los herederos del 'clan Úsuga'. Se trata de Dairo Antonio Úsuga David, alias 'Otoniel'. El 'clan Úsuga', ex Urabeños, tiene su base de operaciones en Urabá, región colombiana desde donde abastecen de drogas a Argentina, Brasil, España y Honduras.

'Otoniel' tomó el lugar de su hermano Juan de Dios Úsuga David, alias 'Giovanni'. A 'Giovanni' la Policía Nacional colombiana le mató en un operativo el 1 de enero de 2012 durante un asalto a una 'narcofiesta' de fin de año. Los crímenes de los que se acusa al clan Úsuga, dedicado fundamentalmente al narcotráfico, incluyen homicidio, extorsión, minería ilegal, desplazamiento forzado y portación de armas de fuego.

La principal característica de los nuevos 'narcos' se centra en que constantemente presumen de su poderío. En las redes cuentan con miles de seguidores que se enteran de sus nuevas adquisiciones, granadas o coches de alta gama. En las imágenes, claro, jamás muestran su rostro.

Como bien ha explicado Roberto de Haro, el colaborador de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga, estos jóvenes 'caminan libremente en cualquier sitio, este hecho nunca les representa algún temor porque sienten que su historial familiar y delictivo está 2018a salvo2019, pues no son del todo identificados, bien podrían pasar por hijos de grandes empresarios, y lo son, pero de negocios ilícitos, es así como los Narco-Juniors son los nuevos herederos de un poder criminal construido por sus padres, tíos y abuelos'.Una 'herencia' de 320.000 millones al año

Hasta hace un año, según cifras de la ONU dadas a conocer en la reunión para elaborar políticas contra las drogas, se informó que en México el narcotráfico genera 320 mil millones de dólares de ingresos anuales. Al mismo tiempo ese informe alertaba de que los criminales históricos dieron inicio al traspaso de la herencia, es decir el 'negocio familiar' a sus hijos, los llamados 'Narco-Juniors'.

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