Netanyahu esquiva las acusaciones de corrupción y se impone en el partido

Benjamin Netanyahu
Benjamin Netanyahu
Europa Press

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha  logrado este viernes una cómoda victoria en las primarias de su partido, el conservador sionista Likud, obteniendo el 72,5% de los votos. El líder, que horas antes proclamó su "gran victoria", refuerza así su posición en el partido, que había estado en entredicho después de no haber logrado en noviembre acuerdo alguno con el líder opositor del partido Azul y Blanco, Benjamin Gantz, para formar un gobierno de coalición.

Netanyahu estaba convencido de su victoria. Este jueves declaró haber logrado "una gran victoria" en las primarias contra Gideon Saar:  "Gracias a los amigos y miembros del Likud por su confianza, apoyo y amor. Con la ayuda de Dios y la vuestra, lideraré al Likud a una gran victoria en las próximas elecciones y seguiré liderando al Estado de Israel en su camino a logros sin precedentes", ha dicho, en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.

Horas antes de conocer el resultado de las encuestas a pie de urna, Netanyahu había afirmado que la participación era "extremadamente baja" y había pedido a sus seguidores que acudieran a votar, mientras que la campaña de Saar resaltó que "la participación es más alta que la media". Las primarias fueron convocadas después de que el país se viera abocado a unas terceras elecciones generales en menos de un año ante la incapacidad de Netanyahu y el líder del opositor Azul y Blanco, Benjamin Gantz, para ensamblar una coalición de gobierno.

Las críticas contra Netanyahu aumentaron en el seno del Likud a raíz de su imputación por corrupción y los resultados en los comicios de abril y septiembre, que dejaron al bloque derechista sin posibilidad de sumar una mayoría en la Knesset. El fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, anunció en noviembre su decisión de imputar al primer ministro por sobornos, fraude y violación de la confianza, tras cuatro días de vistas sobre el caso celebradas en octubre.

En respuesta, Netanyahu habló de un "intento de golpe" contra él y dijo que el proceso "está contaminado por intereses extranjeros con el objetivo de derrocar a un primer ministro derechista". Pese a ello, un día después dijo que respetará el fallo. Las próximas elecciones en Israel tendrán lugar el 2 de marzo de 2020, a raíz de un acuerdo entre el Likud y Azul y Blanco, respaldado por el Parlamento tras la votación en la que se disolvió el 12 de diciembre.

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