La familia Honoria Franco el pasado viernes decidió salir a ver el encendido de las luces navideñas en su localidad brasileña. Llegaron media hora antes para no perderse nada e incluso se hicieron fotografías con las luces de decorado. Fue cuando Julia empezó a jugar con sus hermanos por los alrededores cuando debió tocar alguna parte del cableado que le produjo una fuerte descarga eléctrica. La pequeña fue rápidamente trasladada al hospital, pero no pudo sobrevivir a las heridas.
"Lo que se suponía que iba a ser una excursión familiar se ha convertido en una tragedia", asegura la madre en declaraciones que recoge el diario The Sun. "Le encantaba cantar en la iglesia y quería ser veterinaria de mayor", lamenta. Ahora la policía ha iniciado una investigación para conocer las causas que llevaron a la muerte de la pequeña.
Los responsables de la instalación eléctrica llevan 10 años montando las mismas luces y están convencidos de que todo estaba correctamente, pero se ofrecen en todo lo necesario para aclarar lo que le pudo pasar a Julia. Según relatan sus padres fue cuando la pequeña metió la mano en una estructura metálica y de repente se quedó "atascada". Rápidamente el padre la sacó de allí y llamó a los servicios de emergencias.
