El problema del acoso escolar es especialmente grave en Estados Unidos. Según los datos de WalletHub, un niño es acosado cada siete minutos en el país y solo cuatro de cada 100 adultos intervienen en estos problemas. Esta situación no tiene vistas de cambiar y de hecho, en este inicio de año, otro niño se ha quitado la vida tras el 'bullying' de sus compañeros.
Michael Martin era un estudiante de octavo grado del Everett High School y falleció el 25 de enero en el hospital dos días después de intentar suicidarse en su casa de Lansing (Michigan).
Martin sufrió 'bullying' en el colegio por su peso, sus gafas y su ortodoncia en los meses anteriores a su muerte. Su madre Joanna Wohlfert dijo que su hijo había faltado 33 días a clase desde septiembre de 2018 por culpa del 'bullying'.
Según ella, había comentado la situación a los dirigentes del centro escolar y a la compañía de buses del distrito, pero ninguna de las partes llevó a cabo una investigación.
“Sé que algunos colegios están sobrepasados con tantos niños, pero si hay un padre que se pone en contacto contigo intentando ayudar a su hijo, ¿no le respondes? Michael estaba atravesando un momento muy duro y nadie le hizo caso”, afirma.
El portavoz del colegio, Bob Kolt, explicó a los periódicos locales el pasado viernes que los trabajadores respondieron apropiadamente a la denuncia de 'bullying' realizadas por parte de la madre. No añadió ningún comentario más porque las autoridades están investigando la muerte de Michael.
Por su parte, la compañía de buses publicó un comunicado presentando sus condolencias a las familias y asegurando que se encuentran en comunicación con la escuela.
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