En Rumanía

Un grupo de niños prende fuego a un cachorro para tener más seguidores

En el vídeo se aprecia como primero le rocían con un líquido y a continuación prenden la mecha. Rápidamente se convierte en una bola de fuego entre la risa de los menores. 

El perro al que prendieron fuego unos jóvenes.
El perro al que prendieron fuego unos jóvenes.
'The Sun', captura de vídeo.

Un niño de 13 años colgó en sus redes sociales un vídeo que ha indignado en Rumanía. En las imágenes se ve a un perro un tanto asustado y como le prenden fuego con el único interés de conseguir más seguidores. Ahora la policía ha abierto una investigación para descubrir quienes están detrás de este maltrato animal sin sentido. 

Según relata el diario The Sun, el perro fue posteriormente localizado y logró sobrevivir. Fue entregado a una protectora de animales para que le curase las heridas. Ahí pudieron comprobar que lo que se aprecia en las imágenes que vierten los niños sobre el animal es un líquido infamable. A continuación es cuando prenden fuego al animal entre las risas de muchos de los asistentes y rápidamente se convierte el perro en una bola de fuego que sale corriendo. 

Desde el gobierno rumano advierten que "la crueldad hacia los animales cometida por los jóvenes tiene implicaciones extremadamente graves para  futuros comportamientos, pudiéndose convertir en violencia contra otras personas". Desde la protectora de animales que se hace cargo del cachorro aseguran que la violencia contra los animales se ha relacionado con una mayor probabilidad de violencia criminal. 

La noticia se conoce después de una encuesta que refleja que más del 45% de las protectoras de animales opina que en España los casos de maltrato animal han aumentado con la pandemia y el 78% cree que sus denuncias no han derivado en un procedimiento penal contra los autores, según una encuesta del Instituto de Políticas Públicas de Protección Animal (IPPPA). 

Una circunstancia que se debe a la facilidad con la que se adquieren todo tipo de mascotas a través de distintas vías "tanto regulares como irregulares, como las redes sociales o conocidas páginas web de compraventa”. Más de las tres cuartas partes opinan que existe una falta de sanciones, inhabilitaciones o condenas, a pesar de las advertencias y denuncias que presentan estas entidades.

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