Desde novelas a videojuegos

No digan que no lo sabían: una legión de autores alertó del peligro de pandemia

Contagio
Contagio

En 1920 el escritor norteamericano Jack London, famoso por sus novelas de aventuras como 'Colmillo Blanco' y 'La llamada de lo salvaje', publicó en la revista McClure y cuento corto titulado 'La invasión incomparable' (The unparalleled invasión). La historia cuenta cómo China se va desarrollando a lo largo del siglo XX, declara la guerra a Japón y toma el control de varios territorios de Asia como Corea y Manchuria. Las naciones occidentales se unen alrededor de científicos norteamericanos para detener el avance de China, y al final desarrollan un arma biológica para acabar con el entonces llamado "peligro amarillo" (yellow peril).

“Durante todo el verano y el otoño de 1976, China fue un infierno. Era imposible escapar de los proyectiles microscópicos que llovían sobre los refugios más apartados. Cientos de millones de cadáveres se quedaban sin sepultura y los gérmenes aumentaban; en los últimos tiempos millones de seres morían cada día de hambre. El hambre debilitaba a las víctimas y destruía sus defensas naturales contra las enfermedades. Por todas partes reinaba el canibalismo, el asesinato y la locura. Y así, de esta manera tan espantosa, pereció China”.

El cuento termina con un cuerpo expedicionario occidental que se traslada a China y solo encuentra desolación. "Encontraron China devastada, un desierto lúgubre a través del cual deambulaban bandas de perros salvajes y bandidos desesperados que habían sobrevivido". Ante los resultados de la guerra biológica, los países occidentales deciden "nunca usar uno contra el otro los métodos de guerra de laboratorio que habían empleado en la invasión de China". El cuento hoy sería políticamente incorrecto. Sin embargo, ya hay muchas voces –entre ellas la de Donald Trump– que claman que este coronavirus hizo el camino contrario: se produjo en los laboratorios chinos para devastar Occidente. En su visión, es una guerra biológica.

Las guerras biológicas, los virus mutantes y los extraños patógenos han dado mucho que hablar a los escritores de ciencia ficción. En Amazon se pueden encontrar más de cien novelas sobre ese tema, desde 'La amenaza de Andrómeda', de Michael Crichton (1969), pasando por 'Apocalipsis' (The Stand) de Stephen King (1978), donde un terrible virus de gripe escapa de una base norteamericana, hasta la más reciente 'I am a pilgrim' de Terry Hayes (2015), donde unos malvados quieren reintroducir la viruela de nuevo en Estados Unidos, una enfermedad que fue erradicada del mundo en 1980.

Algunas de esas novelas se llevaron al cine, como 'La amenaza de Andrómeda'. El autor Michael Crichton, escritor de 'Parque Jurásico', era médico y detalló con precisión científica cómo se desarrollarían las amenazas biológicas en una época en que se esperaba otra cosa como una hecatombe nuclear. En su novela se desata una pandemia, pero no por culpa de los chinos, sino porque el patógeno viene del espacio exterior.

El mundo del cine incursiona en el género de las pandemias cada cierto tiempo. Una película que se está reponiendo en las televisiones de todo el mundo es extraordinariamente parecida a la realidad del coronavirus. Se titula 'Contagio' (Contagion) y fue dirigida por Steven Soderbergh en 2011, con estrellas como Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Kate Winslett y Jude Law.

La trama consiste en que una mujer norteamericana trae un virus gripal desde Hong Kong sin saberlo. Antes de morir, contagia la gripe a un montón de gente que a su vez la contagia a más gente hasta que todo acaba en un aquelarre mundial. El origen de todo es un murciélago que muerde a un lechón. Este es llevado a Hong Kong donde es ingerido por humanos. De ahí al mundo solo hay un paso. Todos andan como locos en busca de una vacuna, en cuya tarea interviene, por supuesto, la Organización Mundial de la Salud (OMS). No es un 'spoiler' decir que es justamente lo que estamos viviendo ahora en el mundo.

Muchas cadenas de televisión no solo están reponiendo 'Contagio', sino toda una serie de películas sobre virus, bacterias y patógenos. Desde 'La plaga', de Ingmar Bergman basada en la peste del siglo XIV que asoló el planeta, hasta 'Estallido', sobre el ébola, protagonizada por Dustin Hoffman.

La segunda parte de la saga del planeta de los simios –'El origen del planeta de los simios'–, explica cómo estos primates se hicieron más listos que los humanos debido a un desafortunado experimento viral para tratar el alzheimer, pero, al emplear como cobayas a los simios, los hacen inteligentes y se apoderan de la civilización en 104 minutos.

En este recuento, no hay que olvidar que en el cine hay cierta tendencia a ligar las extrañas plagas a las invasiones zombies. Una de las primeras de esta especie fue la adaptación de la novela 'I am a legend' (Soy leyenda) de Richard Matheson, escrita en 1954. La primera versión fílmica se llamó 'El último hombre en la tierra', y data de 1964 con Vincent Price. Es la historia de una bacteria descontrolada que acaba con la especie humana, y convierte a muchos hombres en vampiros (la versión antigua de nuestros zombies).

Años después, apareció la película de ciencia ficción 'The Omega man', con Charlton Heston (1971), donde su personaje es el último superviviente de la humanidad debido a una pandemia. Pero se enfrenta a una manada de zombies que habitan en lugares sombríos de Los Ángeles. La versión más moderna es 'Soy leyenda', con Will Smith, con zombies más perfeccionados e infectados por virus, y que viven en las oscuridades de Nueva York.

Una de las películas más originales es 'Doce monos', donde se mezcla los viajes en el tiempo, los manicomios y una infección viral expandida por un frenético ecoterrorista protagonizado por Brad Pitt, que, a su vez, es combatido por Bruce Willis. El director es el estrafalario pero siempre original Terry Gilliam.

Las películas de zombies han dado la vuelta al mundo gracias al pánico biológico que todos sentimos por los patógenos. '28 días después' de Dany Boyle, y '28 semanas después' del español Juan Carlos Fresnadillo se desarrollan en Londres, lo protagonizan virus mutantes y obtuvieron un éxito enorme de taquilla.

Y por supuesto, no podía faltar la madre de todas las pandemias zombies, 'Guerra Mundial Z'. Protagonizada por Brad Pitt, es un film donde tiene que salvar a la humanidad de un tsunami de zombies nunca visto, y los vence, pero no sin antes enviar un mensaje a los espectadores de que lo importante es que la familia permanezca unida.

El mundo de los videojuegos también se ha adentrado en este goloso filón de patógenos descabalgados de sus laboratorios que destruyen vidas humanas. Uno de los más recientes fue lanzado en 2018 por la casa Asmodee Digital/F2Z Entertainment, y se llama 'Pandemic'. Según se lee en la descripción que hizo la publicación digital Vandal, el objetivo de los jugadores es “catalogar una de las múltiples epidemias y enfermedades que serán capaces de diezmar a la población mientras evitamos su propagación, cortamos puentes aéreos o rutas de dispersión y alertamos a los organismos de seguridad pertinentes”. Es decir, ya daban las pistas de cómo actuar. La empresa distribuidora del videojuego Epic Games lo regalaba con la compra de otros videojuegos pero detuvo la promoción en febrero de este año, “para no herir sensibilidades”, ante el evidente parecido con la realidad.

Coronavirus en España
No digan que no lo sabían: una legión de autores alertó del peligro de pandemia. / EFE

Muchos científicos de verdad han escrito sobre el peligro que supone para la humanidad la expansión incontrolada de epidemias de virus de la gripe, como el que estamos padeciendo. Algunos artículos datan de muy atrás, y son tan precisos que cualquier epidemiólogo en cualquier parte del mundo conocía la amenaza.

En 2016, la revista científica 'NCBI' (National Center for Biotechnology Information, que depende de las instituciones públicas de salud de EEUU) publicó un artículo titulado “Para entender los patrones de alarma y transmisión” (Reviewing the History of Pandemic Influenza: Understanding Patterns of Emergence and Transmission). En él, Patrick R. Saunders-Hastings y Daniel Krewsi hacían un repaso histórico a las pandemias y llegaban a las siguientes conclusiones: las grandes pandemias del siglo XX y XXI se originaron en China; la globalización ayuda a su expansión; hay que prepararse por adelantado porque si no, no sufriremos las consecuencias.

Y para terminar, una de las descripciones más precisas tiene la longitud de una página. Lo elaboró un departamento de EEUU llamado National Intelligence Council (NOC). Cada cuatro años el NIC entrega al nuevo presidente de los EEUU un extenso informe sobre qué puede pasar en la humanidad en los próximos diez o quince años. El informe de 2008 titulado 'Global Trends 2025', que se puso en circulación por todas las embajadas planetarias, describía el posible brote de una pandemia de coronavirus, que nacería en China, exactamente en los peligrosos mercados de animales vivos ("wet markets"), donde los chinos compran y consumen toda suerte de bichos sin carné sanitario. Ese bicho saltaba de un humano a otro y, si no se controlaba, podía causar la muerte de millones de personas en todo el mundo, con consecuencias económicas indecibles.

Cualquier gobernante que haya podido leer estas novelas, ver estas películas, jugar estos videojuegos o examinar los artículos científicos, no podía decir que no lo sabía.

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