El aspirante a la candidatura republicana Mitt Romney recibió múltiples críticas el miércoles por unos comentarios que sugirieron que era indiferente a los ciudadanos pobres de Estados Unidos. Las palabras del aspirante a la presidencia de EEUU se produjeron tras su rotunda victoria en las primarias de Florida.
El precandidato favorito del partido republicano se une así a una larga lista de meteduras de pata protagonizadas por los aspirantes del partido desde que empezó la campaña. Romney se libraba hasta ahora de haber protagonizado declaraciones poco afortunadas.
El millonario ex gobernador de Massachusetts y ex ejecutivo de una firma de capital privado se mostró torpe en un entrevista con la cadena CNN al hablar sobre los desafíos que afrontará en su campaña por lograr el apoyo de unos votantes que luchan con la recesión económica y un alto desempleo.
En una entrevista realizada después de derrotar a Newt Gingrich en Florida, Romney dijo que no estaba preocupado por los estadounidenses pobres ni por los más ricos, ya que su objetivo principal era la clase media.
"No estoy preocupado por los más pobres, tenemos una red de seguridad para eso. Si necesita arreglos, los haré", dijo Romney.
Si bien las palabras de Romney están en línea con lo que ha dicho el presidente, Barack Obama, sobre la necesidad de reforzar a la clase media estadounidense, las palabras del republicano alimentarán la percepción de que está desconectado de la gente común.
"Uno puede elegir dónde centrar la atención, uno puede concentrarse en los ricos, que no es mi objetivo. Puede centrarse en los más pobres, que no es mi objetivo. Mi atención está centrada en los estadounidenses de ingresos medios, los jubilados que viven dependiendo de la Seguridad Social, las personas que no pueden encontrar trabajo", dijo Romney.
La campaña de Obama aprovechó las palabras del potencial rival republicano del mandatario de cara a los comicios de noviembre. Jim Messina, director de campaña de Obama, dijo en un mensaje en Twitter: "Hasta ahora todos estábamos juntos en esto. Pero hoy Romney dijo: 'No estoy preocupado por los más pobres'".
El escándalo restó brillo al triunfo de Romney en Florida, donde logró el 46% de los votos frente al 32% de Gingrich, su rival más cercano en las primarias republicanas.
La victoria le devolvió a Romney la condición de favorito en la batalla estado por estado para la nominación republicana que busca elegir al rival de Obama en las elecciones del 6 de noviembre.
Romney dijo que sus comentarios se habían sacado de contexto y que su mensaje era que concentra sus energías en ayudar a las personas de ingresos medios.
"No, no, no. Yo no quise decir eso. Uno tiene que tener la frase completa, porque si luego la cambias un poco suena muy diferente", dijo Romney a periodistas mientras viajaba en avión a Mineapolis.
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