Qué ocurriría con David Cameron y Europa si gana el Brexit

El voto favorable a la salida de Reino Unido de la Unión Europea en el referéndum del 23 junio sería el comienzo de un complejísimo e incierto periodo para la UE y para Reino Unido.

Desde el punto de vista interno, el premier británico David Cameron, debería dimitir si gana la opción del Brexit, ya que fue idea suya convocar este referéndum y su Ejecutivo defiende la permanencia en la UE tras conseguir ciertas concesiones por parte de los Veintiocho.

Así lo ha asegurado el director del Chatham House, Robert Niblett, que ha señalado que también será relevante, en caso de que gane el 'Bremain', el margen de ventaja sobre la opción del Brexit, porque si ésta no fuera demasiado significativa, quizás Cameron habría de someterse a un voto de confianza.

Niblett también ha advertido de que después del referéndum, sea cual sea el resultado, el Partido Conservador deberá dedicar un tiempo a recomponerse debido a la división que el debate sobre el Brexit ha generado en su seno.Los ciudadanos de la UE necesitarían permiso de residencia y trabajo También tendría consecuencias para los ciudadanos de la UE residentes en el Reino Unido, que serían tratados como los demás extranjeros y necesitarían un permiso de residencia y de trabajo. Los países de la UE podrían responderle con la misma moneda aplicando las mismas reglas a los británicos.En el ámbito de la seguridad y la defensa, es razonable apostar por que todo el mundo tendría interés en proseguir con la cooperación y el intercambio de información. Pero el papel del Reino Unido a nivel mundial se debilitaría. El presidente estadounidense, Barack Obama, y el chino Xi Jinping pidieron a Londres que siga en la UE.Las consecuencias no se limitan a lo dicho. Escocia organizaría un nuevo referéndum sobre su independencia, furiosa por un divorcio por la fuerza de una UE de la que quiere seguir formando parte. Y esta vez, al contrario de 2014, la secesión sería un hecho.La Unión Europea aplicaría el articulo 50

Respecto al nuevo marco dentro de la UE, en principio, se aplicaría el artículo 50 del Tratado de la UE (TUE), una novedad introducida en 2009 por la reforma de Lisboa para regular por primera vez la retirada voluntaria de un Estado. Sin embargo, “su aplicación no sería fácil de implementar”, asegura el investigador del Real Instituto Elcano, Ignacio Molina. En este sentido se prevé que el proceso dure “dos años de haber notificado su deseo de abandonarla.”

Una vez que Reino Unido se convierta en un tercer estado frente a la Unión, se perderán el acceso al mercado interior para las empresas británicas pero también en otros aspectos tan variados como las relaciones económicas exteriores, la libre circulación de sus propios ciudadanos o la recepción de fondos.

El Reino Unido no estaría  incluido en el grupo de negociación de la UE y por tanto no tendrá influencia alguna sobre las condiciones finales que resulten. Algunos tratados de la UE tendrán que ser modificados para adaptarse a la nueva situación del Reino Unido. El Reino Unido también tendría que adaptar parte de su legislación interna.

En definitiva, un voto favorable Brexit  será el comienzo de un periodo complejo para determinar la salida, el nuevo marco de relación con Europa y los acuerdos con terceros.