Cualquier musulmán puede sentirse más o menos identificado con Omar Alnatour, un palestino-estadounidense, estudiante de Física. Él está harto de sentirse en la diana del juicio popular por el hecho de practicar su religión.
En un polémico artículo publicado en The World Post, comienza a argumentar del siguiente modo: “Imagínate que te levantas por la mañana y oyes a tu mujer gritándote porque está lloviendo. Ella detesta la lluvia y ahora se le ha arruinado el día por tu culpa”.
Para explicar cómo se siente ante los atentados terroristas que sacuden el mundo, Omar establece una comparación con los contratiempos habituales en el día a día: la tostadora se ha roto, hay mucho tráfico de camino al trabajo, ha subido el precio de la gasolina…
Omar se presenta como estadounidense, residente en Texas, comprometido con los derechos humanos, estudiante de Física y con ganas de mejorar el acceso a los cuidados médicos en su país y en ciudades afectadas por la guerra.
Como ciudadano estadounidense, confiesa que “continuamente se esfuerza por hacer lo posible para mejorar mi comunidad y mi país" y por eso está "cansado de que me exijan disculpas por actos terroristas con los que no tengo nada que ver”.
Expone estos cinco argumentos que están levantando polvareda entre los internautas.1. “Es ridículo que nos pidan que nos disculpemos”.
“Como musulmán practicante, sé que mi religión enseña paz". Está tan convencido de eso que recompensará con 10.000 dólares (casi 9.000 euros) a quien le muestre un solo versículo del Corán que diga "que está bien matar a gente inocente o cometer actos de terror”. Mantendrá esta oferta indefinidamente. Recuerda que, según informó la Comisión de Seguridad de los Consumidores, es estadísticamente más probable morir alcanzado por un rayo, aplastado por un sofá o asesinado por un niño, que ser asesinado por un musulmán.2. “Es obvio que los musulmanes condenan el terrorismo”.
Para justificar esta afirmación, propone revisar en google cualquier ataque terrorista para encontrar una enorme cantidad de información sobre musulmanes que lo condenan. Y pone como ejemplo el rechazo que produjo entre la comunidad musulmana los ataques de Charlie Hebdo (ver aquí) o las condenas de musulmanes tras los ataques de París (ver aquí). “De la misma forma que no tengo que convencerte cada mañana de que el cielo es azul", continúa, "tampoco tengo que estar asegurándote que sigo condenando los actos terroristas cada vez que se produce uno”.3. “Los musulmanes son los que están en primera línea combatiendo el terrorismo”.
A Omar le resulta muy hiriente que le pidan condenas a los atentados terroristas cuando son los practicantes de su religión, los musulmanes, los primeros que están combatiendo el terrorismo en los frentes de batalla. Cita a mujeres musulmanas como Niloofar Rahmani o Kubra Kadhemi, que se juegan la vida por luchar contra los terroristas, o a millones de jóvenes que hacen lo mismo, o a escolares que se manifiestan contra el ISIS, algunos de los cuales han sido decapitados por hacer eso.4. “Culpar a los musulmanes por el terrorismo es como culpar a los negros de la esclavitud”.
El Centro de Lucha contra el Terrorismo, de la Universidad Militar de Estados Unidos, certifica que Al-Qaeda mata siete veces más musulmanes que no musulmanes. Omar también cita a fuentes que acreditan los mismos datos, como el Departamento de Estado y las Naciones Unidas. “No deja de ser una triste ironía que los musulmanes sean las principales víctimas del terrorismo y que a la vez sean despreciados por culpa del terrorismo. Es como si culparan a los negros por la esclavitud en Estados Unidos”.5. “Si nos disculpamos nosotros, que se disculpen todos”.
Omar especifica que este punto es muy importante, porque los musulmanes no son el único grupo a los que se puede atribuir la comisión de injusticias colectivas. Por ejemplo, se pregunta “por qué no le exigimos a todos los varones blancos que se disculpen por la esclavitud que practicaron y fomentaron sus antepasados”. Recuerda que muchos de los africanos que llegaron a Estados Unidos a partir del siglo XVII lo hicieron en su calidad de esclavos. ¿Y por qué no se disulpan los budistas por los violentos ataques que sufren los musulmanes en Mynammar? “¿Por qué no se pide a todos los policías que se disculpen por los ataques a afroamericanos desarmados?”.
Omar concluye que cuando una persona le pregunta si condena el terrorismo, está cuestionando su humanidad.
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