Los partidos de la oposición venezolana agrupados en la Mesa de la Unidad Democrática organizaron entre el 5 y el 12 de diciembre una consulta popular por internet y por mesas instaladas en Venezuela para comprobar el rechazo del pueblo al régimen de Maduro. Según sus propios datos, con más del 80% escrutado, 3.209.714 venezolanos participaron en la parte presencial en Venezuela, y 2.412.354 lo hicieron de manera digital. En el exterior, 844.723 ciudadanos venezolanos atendieron a la consulta.
La consulta estaba basada en tres preguntas y se debía responder “sí” o “no”.
"¿Exige usted el cese de la usurpación de la presidencia de parte de Nicolás Maduro y convoca la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables? ¿Rechaza usted el evento del 6 de diciembre organizado por el régimen de Nicolás Maduro y solicita a la comunidad internacional su desconocimiento? ¿Ordena usted adelantar las gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad?".
Los partidos que organizaban esta consulta recomendaban votar “sí”. Para Juan Guaidó, líder de la oposición y presidente “interino” de Venezuela, los resultados fueron un éxito. “Hoy cumplimos con todos los objetivos”, dijo. “Quiero celebrar la audacia de un equipo que armó una aplicación en días. Entendamos el movimiento político que estamos atravesando en Venezuela”, aseguró Guaidó desde el llamado Comando de la Consulta Popular.
Douglas Becerra, uno de las personas que participó en una mesa instalada en Caracas, mostraba el sábado unas papeletas con las tres preguntas. “No es una votación: es una consulta”, decía Becerra. “Las mesas están dispuestas para aquellas personas que quieran participar en la consulta en persona”, añadeía Becerra. En muchas zonas de Venezuela o no hay internet, o funciona con muchas deficiencias. Los que no hayan podido participar por las aplicaciones de internet Voatz y Telegram, se podían acercar para hacerlo usando en las papeletas que muestra Becerra.
A las cinco de la tarde del sábado en esta mesa situada en una zona de clase media llamada Terrazas del Club Hípico han venido más de 180 personas, según Becerra. Quizá la cifra no indique mucho, porque la parte significativa es la que ha participado por internet. Félix Seijas, un analista y estadístico respetado en el país, afirma que ellos no tienen forma de auditar o comprobar las participaciones en internet. “Solo comprobaremos la consulta presencial”, afirma.
Para Seijas, esta consulta es más bien una forma de presentar una narrativa que se contraponga a la narrativa del gobierno. En las pasadas elecciones legislativas del 6 de diciembre de Venezuela, hubo una gran abstención pues solo votó el 30% de los electores, es decir, unos 5,2 millones de personas. La alta abstención se notaba aquel domingo a todas luces por la falta de colas humanas en las calles, a pesar de la intensa campaña del PSUV y del gobierno de Nicolás Maduro para animar y forzar a la gente a votar.
La consulta de Guaidó en teoría habría movilizado algunos miles de personas más. Según Guaidó, las mesas de la consulta sufrieron agresiones. “En el estado Aragua hay detenidos. En Catia [una zona de Caracas] los ‘colectivos’ [milicias motorizadas chavistas] amedrentaron a nuestros voluntarios. Asimismo pasó en La Candelaria [zona de Caracas] con agresiones de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana”, dijo Guaidó. El temor de los participantes en esta consulta era que se filtrasen los datos de cada uno, y que se elaborasen listas de castigo. Para darse de alta en estas plataformas on line, había que mostrar el documento de identidad. Y de hecho, se corrió el rumor de que los datos de los votantes se habían filtrado Sin embargo, el comando de campaña de Guaidó se apresuró a desmentirlo.
Esta consulta popular es la respuesta de los partidos de la oposición venezolana a las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre. Los partidos de la oposición no se presentaron porque consideran que no hubo garantías en ningún momento para que fueran elecciones democráticas, libres y transparentes.
Al no presentarse la oposición a las elecciones, esos comicios legislativos los ganó el Partido Socialista Unido de Venezuela, de Nicolás Maduro, junto a una serie de partidos chavistas llamado Gran Polo Patriótico. El chavismo obtuvo 3,5 millones de votos lo que les da acceso a una mayoría absoluta de una asamblea con 277 escaños.
Estos parlamentarios tomarán posesión de la Asamblea Nacional el próximo 5 de enero. En ese momento, la vieja Asamblea, que ganó la oposición de 2015, pero que fue desactivada por leyes de Maduro desde su inicio, quedará disuelta, y el futuro de Guaidó en entredicho. La UE y EEUU proseguirán las sanciones al gobierno venezolano, y no han reconocido los resultados de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
