Palestina afirma que "no habrá paz en Oriente Próximo mientras Jerusalén Este no sea la capital palestina"

    • El portavoz de la Presidencia, Nabil Abu Rudeineh, ha criticado las palabras vertidas por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quie afirmó que Jerusalén ha sido siempre la capital del pueblo judío.
    • Ha sostenido que las palabras de Netanyahu suponen una violación de las resoluciones de Naciones Unidas y de las posturas de la comunidad internacional y la Liga Árabe.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu (archivo).
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu (archivo).

La Presidencia de Palestina ha afirmado este lunes que "no habrá paz ni estabilidad en Oriente Próximo mientras Jerusalén Este no se convierta en la capital palestina", según ha informado la agencia oficial palestina de noticias, WAFA.

El portavoz de la Presidencia, Nabil Abu Rudeineh, ha criticado así las palabras vertidas por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien el domingo afirmó que Jerusalén ha sido siempre la capital del pueblo judío durante un acto en el marco de la polémica celebración del Día de Jerusalén, en el que los judíos conmemoran el aniversario de la conquista de Jerusalén Este durante la guerra de 1967. Así, ha sostenido que las palabras de Netanyahu suponen una violación de las resoluciones de Naciones Unidas y de las posturas de la comunidad internacional y la Liga Árabe.

Abu Rudeineh ha agregado que las declaraciones de Netanyahu revelan que "la siguiente etapa será una de política de confrontación, con los palestinos acudiendo a los organismos internacionales para hacer frente a las políticas destructivas del Gobierno de Israel". "Lo que Netanyahu y sus ministros dicen sobre el asunto palestino azuzará un fuego que no podrá ser apagado", ha advertido, reclamando a Tel Aviv que "haga frente a sus responsabilidades y resuelva la situación del Jerusalén Este ocupado".

La jornada del domingo marcada por los enfrentamientos entre manifestantes árabes y judíos, después de que miles de judíos que portaban banderas israelíes se concentraran en la parte oriental de la ciudad y se dirigieran a la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Los judíos lanzaron piedras contra los árabes que contemplaban la marcha y contra los periodistas que cubrían el acto. Además, las fuerzas de seguridad detuvieron a cuatro musulmanes cerca de la Puerta de Damasco tras el lanzamiento de piedras contra la Policía. Cuatro agentes resultaron heridos.

Desde la Puerta de Damasco, los judíos marcharon por el barrio musulmán hasta la plaza del Muro de las Lamentaciones, donde ha habido bailes y música.

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