Pánico en Japón: hallan cuchillos en el pupitre del único sucesor del emperador

  • En pleno proceso de sucesión al trono del Sol Naciente, el único niño de la familia ha podido estar en peligro.
Hisahito
Hisahito
EFE

Japón está viviendo un momento histórico. Por primera vez en 200 años se está produciendo una abdicación imperial, pues el todavía emperador Akihito ha renunciado al trono en favor de su hijo, Naruhito, que será proclamado mañana miércoles. Si bien un suceso ha acaparado la atención en el país, pues podría haber supuesto en peligro al único niño de la familia real japonesa, es decir, al único que hoy en día puede suceder a Naruhito y asegurar la continuación de la dinastía.

Se trata de Hisahito, que es el hijo de 12 años del hermano del futuro emperador, Akishino. En cuanto Naruhito tome posesión, su hermano será el primero en la línea de sucesión, pasando su hijo Hisahito al segundo puesto. Porque en Japón no pueden reinar las mujeres, de ahí que Aiko, la hija de Naruhito, no pueda ocupar en el futuro el trono que va a ostentar su padre.

Por lo tanto, todas las esperanzas están puestas en este niño de 12 años, en cuya escuela ha sucedido algo que podría haberle puesto en peligro. La Policía japonesa investiga el hallazgo de dos cuchillos en la clase del príncipe, así como la supuesta intrusión en el colegio de un hombre mientras él se encontraba fuera del aula, informaron este martes los medios locales.

Se trata de dos cuchillos de cocina que aparecieron el viernes en la mesa próxima a la que se sienta Hisahito, mientras que ese mismo día las cámaras de seguridad del centro captaron imágenes de un hombre entrando el colegio. La Policía Metropolitana de Tokio está tratando de identificar al individuo, según la cadena estatal de televisión NHK, que también informó de que el suceso tuvo lugar mientras el aula estaba vacía y Hisahito participaba junto a otros alumnos en una actividad escolar del centro de estudios secundarios Ochanomizu Junior High School.

Este suceso, que al final ha quedado en un susto, ha disparado las alarmas en el país, ya que el niño es la última esperanza que tiene la monarquía japonesa para continuar. Porque en esta familia real los niños escasean, pues nacen muchas más niñas, lo que pone en dificultad su continuidad ante sus férreas leyes que impiden a las mujeres reinar. Mientras se nieguen a cambiarlas, su futuro estará en manos de un niño.

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