Japón se centra en las partidas sociales y defensa para sus presupuestos de récord

  • Las cuentas están orientadas a respaldar la demanda interna tras la subida del impuesto al consumo (IVA) desde el 8 al 10% prevista. 
SHINZO ABE (JAPÓN)
SHINZO ABE (JAPÓN)
Wikimedia Commons/2017 Chatham House

Histórico. Japón aprobó este miércoles un presupuesto récord de 101,46 billones de yenes (unos 815.000 millones de euros), con nuevo aumento en las partidas sociales y de Defensa, y enfocado a paliar efectos adversos de la próxima subida del IVA.

El presupuesto para el nuevo ejercicio fiscal japonés, que comenzará el 1 de abril, es un 3,8% superior al de 2018 y supera por primera vez los 100 billones de yenes de base (sin contar las partidas suplementarias elaboradas por el Ejecutivo a lo largo del año para cubrir gastos adicionales).

La partida central del presupuesto, aprobado este miércoles en la Dieta (Parlamento), es un paquete de estímulo de 2,03 billones de yenes (unos 16.300 millones de euros) orientado a respaldar la demanda interna tras la subida del impuesto al consumo (IVA) desde el 8 al 10% prevista para entrar en vigor en octubre.

El paquete incluye un programa de reembolso para compras realizadas con tarjetas de crédito y otras formas de pago no en efectivo, cupones de compra para hogares con bajos ingresos o niños pequeños, y gastos en obras públicas para reforzar las infraestructuras contra desastres naturales.

Rápido envejecimiento demográfico 

Como ocurriera otros años, la mayor parte del presupuesto, un récord de 34,06 billones de yenes (unos 273.500 millones de euros), está destinada a desembolsos de la seguridad social, incluidos los servicios de salud y las pensiones, que se están hinchando ante el rápido envejecimiento demográfico de Japón.

El gasto en Defensa alcanzó un nuevo récord de 5,26 billones de yenes (unos 42.200 millones de euros), un 1,3% interanual más, debido en parte a la adquisición de nuevas baterías antimisiles terrestres Aegis Ashore y seis cazas F-35A.

El constante aumento del presupuesto público nipón, que ha marcado máximos en los últimos siete años, es un signo de que el país está lejos de consolidar su salud económica, pese al aumento en los ingresos fiscales.

La deuda pública de Japón es más del doble de su producto interior bruto (PIB), la mayor entre los países desarrollados. El Ejecutivo japonés espera un récord de 62,5 billones de yenes (502.000 millones de euros) en ingresos fiscales durante el ejercicio de 2019, con una caída (por noveno año seguido) en la emisión de nuevos bonos estatales del 3,1% interanual hasta 32,66 billones de yenes (262.300 millones de euros). 

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