Pedro Cavadas, el cirujano que ofrece una luz a los amputados sin esperanzas

  • El español Pedro Cavadas Rodríguez es médico especialista en cirugía plástica reconstructiva y presidente de la Fundación que lleva su nombre.
Doctor Pedro Cavadas
Doctor Pedro Cavadas

El español Pedro Cavadas Rodríguez, médico especialista en cirugía plástica reconstructiva y presidente de la Fundación que lleva su nombre, es el autor del primer trasplante bilateral de piernas que se realiza en el mundo y del primero de cara en España.

Nacido en noviembre de 1965 en Valencia, tercero de cinco hermanos, Cavadas estudió Medicina en la Universidad de Valencia (este del país) en la que se licenció en 1989 con Matrícula de Honor.

Después fue médico interno residente en el Hospital La Fe de Valencia -el escenario de su hazaña de trasplante de piernas-, donde se especializó en Cirugía Plástica y Reparadora en 1995, año en el que también se doctoró por esta misma Universidad.

Durante el periodo de formación se trasladó a Estados Unidos (San Francisco, Detroit, Dallas y Alabama) para aprender las más novedosas técnicas relacionadas con su especialidad.

En 1994, al no conseguir una plaza en la sanidad pública del Hospital de la Fe de Valencia, optó por la privada, para lo que creó una clínica con su nombre dedicada a la reconstrucción microquirúrgica y donde practica alrededor de 1.800 cirugías al año.

En esa clínica se emplean los tratamientos más novedosos para dar soluciones a pacientes considerados inoperables o que han quedado con secuelas muy difícilmente reparables.

La muerte de su hermano Jaime en 2001 en accidente de tráfico y poco después un viaje a Kenia -donde según sus palabras "está el mundo real"- cambiaron su vida para siempre.

Renunció al lujo al que estaba acostumbrado deshaciéndose de lo que consideraba superfluo, como su automóvil deportivo, que terminó regalando.

Fiel a este compromiso solidario, en 2003 puso en marcha junto a sus dos hermanos arquitectos Eduardo y Virginia la Fundación Cavadas con el objetivo de dotar de cirugía reconstructiva a pacientes desfavorecidos de países africanos, donde opera anomalías y malformaciones, sobre todo en niños, en las varias misiones que organiza al año.

Los pacientes con mayor problemática se los trae a España y a veces llega a alojarlos en su casa.

Los beneficios que a Cavadas le reportan sus operaciones, así como los réditos que deja la explotación inmobiliaria del estudio de arquitectura de sus hermanos se invierten en la Fundación en un 99%, y sólo el uno por ciento restante corresponde a donativos.

Cavadas cobró notoriedad en 2004 cuando mantuvo "vivo" durante nueve días un brazo amputado a un paciente a causa de un accidente, dejándolo unido a una pierna, con las venas y arterias de ambas extremidades conectadas, hasta que el brazo volvió a ser reimplantado en el muñón en la que también fue una operación pionera.

Un año después operó y reconstruyó el pene a dos niños de Kenia que habían sido mutilados.

La primera operación que le hizo famoso la practicó en 2006 a una mujer colombiana que perdió las manos 28 años antes, y a quien convirtió en la primera persona en España y el primer caso femenino en el mundo en recibir un trasplante bilateral de antebrazos.

A esta intervención quirúrgica le siguió otra en 2007 en la que reimplantó la mano derecha en la izquierda de un hombre manco y paralizado desde hacía tres años del lado derecho de su cuerpo.

En 2008 reimplantó a un joven de 20 años la pierna derecha que perdió en un accidente laboral, tras mantenerla "viva" en la ingle y tobillo izquierdos.

En agosto de 2009 trasplantó la cara de un donante fallecido en accidente de tráfico de 35 años a un paciente de 43 que sufría de cáncer de rostro, convirtiendo esta operación en la primera del mundo que incluía mandíbula y lengua.

En 2011, Cavadas realizó el primer trasplante bilateral de piernas del mundo a un joven que había sufrido un accidente, en otro hito en la historia de los trasplantes.

Entre sus méritos científicos destacan el Premio Internacional FILACP de Residentes en 1994 y del Premio Mejor Residente de Microcirugía en EEUU en 1995.

En 2018, ha operado de la columna y la pelvis a Wilmer Arias, un joven guatemalteco que quedó tetrapléjico a los 9 años por una bala perdida y que, según el propio médico, estaba "partido en dos".

Es, asimismo, autor de más de 120 publicaciones internacionales, y asiste y organiza múltiples cursos en Cirugía Reconstructiva.

Está divorciado y tiene dos hijas adoptadas de origen chino.

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