Pekín cerrará 13.000 tiendas de ropa para impulsar un distrito tecnofinanciero

  • La decisión se habría tomado para atraer a la ciudad a este nuevo y pujante sector y también en línea con la nueva política de urbanismo.
Fotografía chinos compras
Fotografía chinos compras

La fiebre de los ciudadanos chinos por las compras es uno de los motivos principales de sus viajes a Europa, donde aprovechan para comprar, sobre todo, productos de lujo. Pero parece que en su propio país no sucede tanto así, a tenor de la última decisión que han tomado las autoridades del gigante asiático.

Según informa este lunes el diario oficial China Daily, el mayor mercado mayorista de ropa de Pekín se cerrará para dar lugar a un nuevo distrito del sector tecnofinanciero ('fintech'). Así, unas 13.000 tiendas se verán obligadas a marcharse de este mercado, situado en el distrito de Xicheng (en la parte occidental del centro de Pekín), antes de que termine el año.

El plan, lanzado por las autoridades locales este fin de semana, contempla la apertura del distrito -que incluirá servicios tecnofinancieros, de seguridad y de gestión de riesgos- hacia 2020. Este sector está visto por Pekín como parte de "un nuevo motor de crecimiento del desarrollo industrial de la ciudad".

La capital china animará a las grandes empresas financieras y de Internet a que establezcan centros de oficinas en este nuevo distrito para "formar una cadena industrial completa", con incentivos como la reducción de los precios de los alquileres. Los planes de remodelación urbana de las autoridades pekinesas han supuesto en los últimos años el desalojo de cientos de miles de personas.

Por ejemplo, en 2007, el Gobierno anunció el desalojo de unas 200.000 personas de las zonas céntricas de la ciudad para reducir la densidad de población y así "preservar las zonas de valor histórico y cultural". Más de una década después, se siguen anunciando planes de este tipo: el pasado mes de enero, Pekín reveló que realojaría a 15.000 residentes de una zona rural de las afueras de la ciudad para facilitar las obras de restauración de las cercanas tumbas de los emperadores Ming.

Ese mismo mes, las autoridades locales lanzaron un plan para demoler 40 millones de metros cuadrados de construcciones que consideran ilegales, de los que el 40 % se transformarán en espacios verdes. Los desahucios masivos son comunes en Pekín, y en ocasiones conllevan polémica al realizarse en distritos periféricos como el de Daxing (en el sur), donde a finales de 2017 se derribaron numerosos edificios de viviendas, dejando sin hogar a miles de inmigrantes de zonas rurales en plano invierno.

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