Hace poco más de 30 días un hombre ingresó en el Hospital General de Laredo en México con síntomas de coronavirus. Acudió hasta la puerta acompañado de su perro, el cual esperó su salida pacientemente. Sin embargo, la enfermedad de su dueño empeoró hasta el punto de fallecer.
El can no perdió la esperanza en ningún momento y permaneció en la puerta del hospital durante más de un mes esperando la imposible salida de su propietario.
Su historia de lealtad emocionó a los sanitarios del centro médico, los cuales le proporcionaron comida y agua durante todos sus días de espera. "A nosotros, este perrito nos da mucha felicidad", explicó al diario 'El Mañana', Dulce, encargada de la sala de Covid-19 del hospital.
Estos lo bautizaron como 'Covito' y los medios sudamericanos se hicieron eco de la situación del animal. Su historia, que demuestra por qué el perro es considerado el mejor amigo del hombre, cruzó fronteras. Kendra Hernández, responsable de un refugio de animales americano se desplazó hasta la localidad de Tamaulipas, donde recogió al animal.
Covito fue vacunado y ahora espera en un refugio temporal junto a otros 43 perros y gatos mientras se le encuentra una nueva familia que lo quiera adoptar. Está pendiente su autorización para ser trasladado a Estados Unidos.
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