El Mediterráneo sigue tragándose los sueños de miles de personas cada día. La llegada del buen tiempo y el cierre de las fronteras terrestres convierten al mar en una tumba donde se ahogan los sueños de los sin nombre que tratan de alcanzar Europa. El día deja una imagen dramática, la de una barcaza que vuelca mientras el barco Bettiga de la Marina italiana había acudido a la zona para efectuar el rescate tras recibir una señal de socorro.
Los guardacostas italianos están colapsados y trabajan sin tregua para evitar las muertes en el Mar. Al menos 24 embarcaciones han sido rescatadas, aunque es imposible establecer si alguna otra podría haberse ido a pique. Según ha informado Italia, en las últimas 48 horas, 5.600 personas han sido rescatadas.
Además de los guardacostas, barcos de la operación europea Sophia de Frontex, un barco de la ONG SOS Méditerranée y dos remolcadores de una plataforma petrolera se encuentra en la zona de los naufragios, incluidos de la Guardia Civil. 34.000 personas ha llegado a Italia en lo que va de año
ACNUR insiste en que la ola de migrantes cruzando el Mediterráneo aumentará a medida que las condiciones del tiempo mejoren sobre el Mediterráneo. Durante lo que va del año más de 34.000 personas han desembarcado en Italia, según las cifras de ACNUR, de los cuales la mayoría provienen del llamado Cuerno de África y del oeste continental. Por otro lado, 1.370 personas han perdido la vida intentando llegar a Europa, un 24 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior (1.792), indicó el martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
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