Polonia vuelve la espalda a Polanski

  • Polanski tenía un enorme apoyo en su país natal, pero ahora las figuras públicas intentan que el escándalo no salpique a la imagen nacional.
El director de cine, Roman Polanski | EP
El director de cine, Roman Polanski | EP
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Jan Cienski | GlobalPost para lainformacion.com
Jan Cienski | GlobalPost para lainformacion.com

Cuando Roman Polanski fue detenido por las autoridades suizas debido a una acusación por violación de hace 32 años, la primera reacción de muchos polacos fue salir inmediatamente en su defensa.

Sin embargo, en estos días las cosas han cambiado y la actitud hacia el reconocido director de cine es mucho menos favorable. La detención de Polanski provocó un enorme revuelo en Polonia, donde apareció en toda la prensa y la televisión. Si bien Polanski –de origen judío y sobreviviente del Holocausto- abandonó la Polonia comunista en los años 60, todavía es considerado como uno de los principales representantes culturales del país.

El arresto se produjo el 26 de septiembre en Zurich, tres décadas después de ser condenado [en EEUU] por tener relaciones sexuales con una menor. En los días posteriores a su detención, Polanski fue defendido fervientemente por artistas y políticos polacos.

Director antes que criminal

El ministro de Cultura Bogdan Zdrojewski calificó el juicio norteamericano contra Polanski [en los años 70] como un "linchamiento jurídico".También acusó al juez a cargo del caso de intromisión y dio a entender que todo el asunto tenía que ver con la reciente decisión de EEUU de abandonar su escudo antimisiles en Europa central.

Radoslaw Sikorski, el ministro de Asuntos Exteriores, realizó una petición conjunta con su homónimo francés para que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, intervenga en el asunto. Sikorski declaró que esperaba que la misiva tuviera éxito "ya que Roman Polanski es un gran artista, con un gran mérito para Polonia". Lech Kaczynski, el conservador presidente polaco y defensor de los valores de la familia, solicitó a sus abogados una evaluación del asunto.

Los compañeros artistas de Polanski fueron aún más apasionados en su defensa. Krzysztof Zanussi, el conocido productor cinematográfico, calificó de "prostituta menor de edad" a la joven de 13 años con la cual Polanski tuvo relaciones sexuales en 1977."No creo en la inocencia de la víctima", declaró al canal polaco TVN24. "No dio la impresión de que estaba en ese lugar por cosas del azar".

Otros artistas polacos, entre ellos Andrzej Wajda, director y ganador de un Oscar, y Daniel Olbrychski, el actor más famoso del país, se sumaron a la petición para que las autoridades defendieran a Polanski. La carta solicitaba al presidente y al gobierno "tomar medidas inmediatas y enérgicas destinadas a la liberación de Roman Polanski, un ciudadano de la República de Polonia, y evitar su extradición a Estados Unidos".

Cambio de postura

Sin embargo, en estos días la opinión pública polaca ha comenzado a mostrarse más crítica con el reconocido director. Las páginas de opinión de muchos periódicos le piden que regrese a EEUU para afrontar las medidas legales correspondientes.

El apoyo manifiesto [de algunos] hacia la figura de Polanski se contradice con la reciente decisión del Parlamento de aprobar la castración química de los pedófilos, una medida que ha convertido al país en uno de los más severos con los casos de agresión sexual.

Marek Migalski, miembro del Parlamento Europeo en representación del partido Derecho y Justicia [de derechas y actualmente en la oposición], rechazó la intervención de los artistas a favor de Polanski y escribió en su blog: "¿Usaríais los mismos argumentos si uno de vuestros amigotes emborrachara a vuestra hija de 13 años y se aprovechara de ella?".

Desencanto

Jerzy Sawka, columnista del periódico Gazeta Wyborcza, indica que el asunto le ha hecho reconsiderar los valores de los actores y directores por los cuales alguna vez había sentido admiración: "Después del asunto de Roman Polanski, nada volverá a ser como antes. Escucho, miro y no doy crédito a las palabras expresadas por personas que alguna vez respeté".

El creciente clamor contra Polanski llevó a Donald Tusk, el primer ministro polaco, a reunir a sus ministros para pedirles "la mayor de las moderaciones" ante los problemas del director de cine. "Este es un asunto que obviamente involucra a un destacado director polaco y que sucedió hace muchos años", declaró Tusk a la prensa.

"Pero también es un asunto que involucra una violación, sexo con una menor y no podemos mezclar la política en ello". El ministro añadió que si bien es adecuado que participen las autoridades consulares del país ya que Polanski es ciudadano polaco, "no veo ninguna razón para que nosotros –mis ministros y cualquier persona en Polonia- conviertan este asunto en un problema nacional".

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