De 50 euros por MWh

España y Portugal celebran el tope al gas pero la UE todavía no lo da por cerrado

Bruselas ha enviado a sendos países una evaluación "preliminar" sobre el plan ibérico para reducir el coste de la electricidad y trunca así los planes de ambos gobiernos de aprobar la normativa este martes.

Von der Leyen
España y Portugal celebran el tope al gas pero la UE todavía no lo da por cerrado. 
EFE

La Comisión Europea ha salido a desmentir las declaraciones de España y Portugal, tras asegurar que todavía no ha tomado ninguna decisión "formal" que apruebe el plan ibérico para abaratar el precio de la luz, sino que ha compartido con ambos países una evaluación "preliminar". "Aunque no se han tomado decisiones formales por el momento, la Comisión sigue en contacto con las autoridades españolas y portuguesas sobre el diseño de la medida", explicó a EFE una portavoz del Ejecutivo comunitario. La portavoz añadió que los servicios de Competencia de la Comisión han trasladado a Madrid y Lisboa un "análisis preliminar" y que "algunos datos siguen pendientes", por lo que la notificación formal llegará "pronto". 

Ambos países habían anunciado este lunes que contaban con la 'bendición' de la Comisión Europea para limitar el precio del gas durante el próximo año para la generación de electricidad. En concreto, desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico avanzaron que trabajaban para llevarlo este martes al Consejo de Ministros, en línea con las declaraciones del primer ministro portugués, António Costa, quien ha desvelado que su intención era aprobar la normativa que desarrolla la medida junto al Gobierno español este mismo martes. "Hoy mismo, por la mañana, la Comisión Europea dio luz verde a la propuesta portuguesa y española para evitar la contaminación del precio de la electricidad por la subida del gas", dijo Costa en declaraciones a periodistas portugueses en Estrasburgo (Francia), a la salida de la Conferencia sobre el Futuro de Europa. "Estamos en este momento coordinando con el Gobierno español cómo aprobamos la respectiva legislación, y haremos todo para poder hacerlo ya mañana", remarcó, para añadir que harían "un consejo extraordinario para aprobar esta medida y que entrera simultáneamente en vigor en toda la Península Ibérica". 

Ante esta situación, Bruselas se ha visto obligado a replicar a España y Portugal que todavía no se ha adoptado una decisión formal sobre la propuesta ibérica para establecer el límite, sino que solamente ha emitido una valoración preliminar del borrador que ha recibido por parte de los gobiernos. El Ejecutivo comunitario ha indicado que ha recibido "recientemente" un borrador de la medida técnica que incluía "un gran número de detalles relevantes" sobre el acuerdo político de la 'excepción ibérica'. Sin embargo, el portavoz de la Comisión Europea ha asegurado que a fecha de hoy solamente se ha compartido "una valoración preliminar". "Todavía queda pendiente cierta información y se espera [que se incluya] en la notificación formal, que sucederá pronto. El objetivo principal de la Comisión es alcanzar decisiones sólidas y legales lo más pronto posible", ha apostillado el portavoz comunitario.

La idea es asegurar que la medida, además de "reducir los precios del mercado de la electricidad al contado para empresas y hogares", no tiene un impacto negativo en las "condiciones comerciales" que sea contrario al "interés común" de la Unión Europea (UE). Fuentes diplomáticas explican a EFE que Bruselas ha enviado a las dos capitales una "carta de conformidad", en la que las autoridades comunitarias garantizan que darán su visto bueno definitivo si la normativa final que se apruebe en el Consejo de Ministros se ajusta a lo notificado. Además, sostienen que "se mantiene todo lo clave" de aquello que formaba parte del acuerdo político alcanzado semanas atrás, es decir que el precio medio a lo largo de los 12 meses será de 50 euros por megavatio hora (MWh) y que empezará en 40 euros MWh y que se mantendrá el sistema de interconexión con Francia previsto en el borrador. En este contexto, la Comisión Europea "toma nota de las circunstancias excepcionales" que justifican la adopción de este mecanismo para abaratar la factura de la luz, en especial su "diseño específico" y el hecho de que su aplicación esté "limitada" en el tiempo.

España y Portugal anunciaron a finales de abril que habían llegado a un acuerdo político con la CE para limitar en el mercado mayorista de la electricidad en España y Portugal el precio del gas, utilizado por las centrales de ciclo combinado para producir luz, y así aliviar la factura de los consumidores. No obstante, el pacto que alcanzaron el pasado 26 de abril España y Portugal con la Comisión Europea para poner tope al precio del gas en el mercado mayorista de electricidad de la Península Ibérica aún está pendiente de recibir luz verde de las autoridades comunitarias para que pueda ser llevado al Consejo de Ministros y entrar en vigor cuanto antes, con el fin de que tenga impacto en la factura de este mismo mes de mayo, según la hoja de ruta prevista por el Gobierno. 

La aplicación del tope tendrá una duración de doce meses y empezará con un precio medio del gas de 40 euros por megavatio hora (euros por MWh) para estabilizarse en unos 50 euros por MWh de media en todo el periodo, cifra por encima a la que barajaban desde Moncloa, que fijaron en 30 euros por MWh en el borrador enviado a Bruselas, aunque finalmente se ha quedado 20 euros por encima de su objetivo. La CE recibió este viernes los últimos detalles de la propuesta ibérica, que estudia con "urgencia" mientras continúan los "contactos técnicos" entre Bruselas, Madrid y Lisboa. Este era un requisito que había impuesto después de aceptar el citado límite. En concreto exigía conocer cómo se pagará el sobrecoste, que según estimaciones del Ejecutivo podría superar los 5.000 millones de euros, con el objetivo de saber el impacto que tendría en los consumidores. Sin ir más lejos, el ministor de la Presidencia del Gobierno y en la práctica, 'CEO' del Gobierno, defendió que el límite máximo permitirá rebajar hasta en un 30% el recibo de la luz. 

Las prisas por obtener el beneplácito son más que evidentes por el retraso en la entrada en vigor, que Sánchez prometió que sería para finales de abril después de que el Consejo Europeo reconociera la singularidad del mercado eléctrico de la Península Ibérica en marzo. Además de la repercusión de la medida, la iniciativa suscita dudas en Bruselas sobre la competencia y el mercado europeo y además se ha topado con el rechazo del sector energético. De hecho, los operadores de los mercados eléctricos de España y Portugal advirtieron de los "importantes y relevantes impactos" que esta excepción ibérica' puede ocasionar en los mercados a plazos de derivados ya contratados.

En este sentido, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, indicó la semana pasada que solo faltaban por rematar cuestiones técnicas del documento e hizo un llamamiento a la traquilidad, tras aseverar que "pasaremos el próximo invierno sabiendo que vamos a poder amortiguar ese coste de la factura eléctrica en todos nuestros hogares". El repunte en los altos precios del gas en los mercados internacionales comenzó en el tercer trimestre de 2021, llegando a alcanzar máximos históricos en el cierre del año. La situación se agravó tras la invasión rusa de Ucrania, cuando el precio de la luz llegó a pulverizar todos los récords en marzo, cuando superó la barrera de los 500 euros por MWh. Dos meses después, su coste ha ido bajando, pero todavía sigue en umbrales históricamente altos. Este martes, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista se situará en los 208,71 euros por MWh, tras repuntar en un solo día un 21%, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE).

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