Sus sermones reúnen cada domingo a 40.000 personas, que aseguran que devuelve "a la vida" a la gente o aparentando que los feligreses que van en silla de ruedas pueden caminar. Pese a su gran popularidad, este predicador y su familia han sido arrestados en Johannesburgob tras tres años de investigaciones en sus finanzas. Los policías han acusado Bushiri de fraude, lavado de dinero y haber infligido la ley de organización criminal.
En el pasado, había descrito su fortuna como un "milagro de dinero", y vendió frascos de aceite llamados "la sangre de Jesus" por diez libras el frasco. Pero esta no es la única actividad más que sospechosa. También aseguró haberse hecho un selfie con Dios, pese a no enseñar ninguna evidencia de esto.
Según informa The Sun, , Bushiri ha negado las acusaciones y ha asegurado que únicamente se basan en el racismo. "Mi éxito debería inspirar a los emprendedores. Soy empresario y esa faceta está separada de mi actividad como profeta. Mi sustento viene de mi negocio privado. Muchas preguntas acerca de los líderes de las iglesias blancas, pero cuando un líder africano prospera, hay un problema", declara Bushiri.
Aunque esta vez Bushiri ha sido acusado de fraude, no es la primera vez que este predicador genera una polémica. En 2015, fue ridiculizado mediáticamente después de que colgara un vídeo en el que se simulaba que caminaba sobre el aire. Sus seguidores colgaron su vídeo en la popular plataforma de Youtube y recibió más de 500.000 visitas.
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