Espantada de bonistas

La primera gran medida de Liz Truss provoca un descalabro en Reino Unido

La violenta bajada de impuestos que anunció su Gobierno el pasado viernes ha sembrado el pánico en el país británico: espantada de los inversores de bonos, desplome de la libra esterlina, parálisis en la 'City'...

Liz Truss
La primera gran medida de Liz Truss provoca un descalabro en Reino Unido.
Agencia EFE

Liz Truss no ha tenido un estreno brillante en el poder de Reino Unido. La primera ministra, que tuvo que hacer frente a la pérdida de la Reina Isabel II tan solo tres días después de tomar posesión en el cargo, ahora se le ha atragantado su primera decisión política que ha provocado un descalabro de los bonos y un desplome de la libra.

Bautizado como un "plan de crecimiento" para afrontar el aumento de la inflación e impulsar la economía, el Gobierno de Truss puso en marcha la semana pasada la mayor bajada de impuestos emprendida en el país británico de los últimos 50 años. La medida no ha sido bien recibida por la libra esterlina y una deuda británica, que el nuevo Gobierno amenaza con deteriorar el perfil de 2,6 billones de euros.

Bajo este contexto, los inversores de los bonos del Tesoro inglés se han espantado tras el 'crash' de los precios de la deuda emitida por Reino Unido, que han vuelto a catapultar este martes los rendimientos de estos activos, y a su vez, el coste de financiación del Estado. Tal es la violencia del movimiento, que ha provocado una subida histórica del interés de la deuda a diez años en 140 puntos básicos o un 50% en tan solo una semana. El resto de plazos no le van a la zaga. Los bonos a 20 y 30 años están cruzando este martes el 5%, mientras que los plazos más cortos como 2 y 3 años se mueven ya entre el 4,5% y 4,6%.

La libra esterlina se desplomó la madrugada del lunes hasta 1,03 dólares, el mínimo histórico respecto a la divisa estadounidense, lastrada por el agresivo recorte de impuestos que ha anunciado el Gobierno de la nueva primera ministra británico. Este martes se colocaba en los 1,07 dólares. 

Pero la volatilidad de la divisa está teniendo repercusiones más allá de los mercados financieros. De hecho está paralizando la actividad de algunas entidades que operan en la City de Londres, que están bloqueando parte de su actividad ante la inestabilidad creada por la fuerte oleada de ventas de bonos y libras. Por ejemplo, los bancos británicos Virgin Money y Halifax anunciaron este lunes la suspensión temporal de algunos de sus productos hipotecarios.

La bolsa "resiste" el golpe

El mercado que está aguantando mejor es el bursátil. El FTSE 100, índice bursátil de referencia de la Bolsa de Valores de Londres, ha marcado este martes su tercer peor registro del año, cayendo hasta los 6.984 puntos, pero las pérdidas en el conjunto de septiembre están muy alineadas con las del resto de los parqués europeos. Eso sí, el indicador se queda rozando sus mínimos este año, marcados en marzo, en los 6.959,48 puntos.

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