Nueve de las principales productoras chinas de cine, televisión y vídeos para internet han anunciado que fijarán un salario máximo de un millón de yuanes (147.000 dólares) por episodio para los actores que trabajen con ellos, una medida que surge a raíz de escándalos por cobros ilegales en el sector. Las firmas, entre las que se encuentran los gigantes de vídeo-streaming iQiyi, Youku y Tencent Video, publicaron un comunicado en el que prometen "contener tendencias insanas en el sector" donde también aseguran que el pago total por un film o serie no excederá los 50 millones de yuanes (7,2 millones de dólares).
La promesa surge en respuesta a denuncias formuladas este año en las que se aseguraba que muchos actores y actrices del país cobran gran parte de sus emolumentos de forma encubierta para no declararlos a hacienda. Entre los sospechosos se encuentra una de las actrices más cotizadas de China, Fan Bingbing, quien también ha trabajado en Hollywood, encarnando por ejemplo a la superheroína mutante Blink en "X Men: Días del Futuro Pasado".
Junto al comunicado de las nueve productoras, una asociación que engloba más de 400 compañías audiovisuales publicó este domingo otra declaración en la que pedían al sector "producir películas y series de televisión que reflejen mejor eventos revolucionarios, la realidad y la vida del campo".
El Gobierno de Xi Jinping, crecientemente conservador, está presionando a todos los estamentos culturales para aumentar la propaganda comunista y reducir la presencia de todo lo que pueda considerarse "contaminación occidental" en libros, medios de comunicación, películas u otros productos de la cultura china.
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