258.000 niños afectados

Prohibir la pobreza infantil, una ley en manos del Parlamento de Países Bajos

Don Ceder, coautor de la norma, cree que aumentar los fondos que reciben los ayuntamientos para ayudar a los niños sin recursos que todavía "van a la cama sin cenar y que no tienen agua caliente en casa".

El Binnenhof, complejo de edificios donde se reúnen los Estados Generales de los Países Bajos.
El Binnenhof, complejo de edificios donde se reúnen los Estados Generales de los Países Bajos.
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Subir el salario mínimo y la asistencia social, reforzar los fondos municipales para financiar viajes escolares de niños sin recursos o reembolsar su aportación a los clubes deportivos son ideas que podrían basarse en un proyecto de ley que pretende prohibir la pobreza infantil en Países Bajos y que está ya en manos del Parlamento. La idea la han lanzado el partido socialdemócrata PvdA y Unión Cristiana (CU), y creen que lograrán un apoyo de la mayoría del Parlamento. Según cálculos de la agencia nacional de estadísticas (CBS), unos 258.000 niños viven bajo el umbral de la pobreza en Países Bajos, un dato que debería reducirse a la mitad en 2030, y el objetivo final es "cero pobreza". 

Según explica a Efe Don Ceder, coautor de la norma por parte de la CU, una ley contra la pobreza infantil "obliga al gobierno a tomar medidas" y, aunque "explícitamente no se dice cómo -eso depende del gobierno-, sí se dice el qué", porque "combatir la pobreza infantil es una gran inversión que beneficia no solo al niño, sino a la sociedad en su conjunto". Si esta propuesta logra salir adelante, permitiría a los niños acudir a los tribunales contra el Estado si no se logra ese objetivo de reducción de la pobreza. 

El Gobierno neerlandés estará obligado a proporcionar información del progreso hacia este objetivo de forma anual. Con niveles altos de desarrollo económico e ingreso per cápita, los Estados nórdicos y Países Bajos tienen las tasas más bajas de pobreza infantil relativa y de privación infantil, según Unicef, pero uno de cada 10 niños neerlandeses vive por debajo del umbral de la pobreza. La definición que hace la CBS de pobreza se refiere a "todo aquel que no tenga ingresos necesarios para poder participar suficientemente en la sociedad" de la que forma parte, lo que, en el caso de Países Bajos, incluye todo hogar que tiene un poder adquisitivo neto de 1.090 euros al mes (persona soltera) y 1.660 euros (con hijos)

"Aunque la definición de pobreza puede diferir de un país a otro y, por lo tanto, la tarea recae en los gobiernos nacionales, creo que sería beneficioso para Europa si todos los países se comprometieran a reducir la pobreza infantil", añade el político. Para Ceder, "la pobreza nunca debe considerarse como algo normal" y lamentó que, en Países Bajos "todavía haya niños que tengan que irse a la cama sin cenar, que no tienen agua caliente en casa o que no tienen herramientas escolares buenas". Cree que esto se puede mejorar subiendo el salario mínimo y las ayudas sociales, pero también los fondos que reciben los ayuntamientos para ayudar a los niños sin recursos a pagar los viajes escolares y la mensualidad de los clubes deportivos

"La mejor forma de luchar contra la pobreza es prevenirla. La segunda mejor manera es brindar ayuda lo antes posible para que las familias no se deslicen más hacia un pantano de pobreza", agrega Ceder. Este objetivo está inspirado en Nueva Zelanda, donde la primera ministra, Jacinda Ardern, hizo una propuesta similar a principios de año. Incluyó el bienestar en el presupuesto anual, con el objetivo de priorizar la mejora en la calidad de vida frente a los indicadores económicos y puso el foco en la indigencia, la pobreza infantil o la violencia doméstica

El socialdemócrata Gijs van Dijk lamentó que "se está debatiendo mucho, pero mucho se queda en buenas intenciones", cuando se está gestando "un desastre en silencio para los niños", en especial por los efectos socioeconómicos de la pandemia. Aprobar esta ley y exigir su cumplimiento a través de los tribunales "es un gran paso". Lamentó que "los niños que no tienen dinero para comprar ropa nueva, no pueden ir a una excursión escolar y no empiezan la mañana con un buen desayuno, se enfrentan a retrasos irrecuperables en la vida", algo que "no debería aceptarse en un país próspero". 

En Róterdam, el ayuntamiento cubre desde el 1 de julio con fondos municipales las toallas sanitarias y tampones para las niñas de familias pobres. Unas 8.000 chicas de 12 a 17 años vecinas del municipio tienen derecho a 500 euros al año a través de una tarjeta conocida como Rotterdampas. Una investigación realizada en 2019 mostró que un 9% de las chicas de entre 12 y 25 años en Países Bajos han tenido dificultades para conseguir productos de higiene femenina porque no tenían suficiente dinero para pagarlos. Alrededor del 2% ha reutilizado un tampón o una compresa alguna vez.

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