Desalojan el Congreso de Chile: escalada de tensión entre manifestantes y fuerzas

La séptima jornada consecutiva de protestas en Chile se ha saldado con la evacuación del Congreso Nacional, localizado en la ciudad de Valparaíso. La tensión y la proximidad de los manifestantes, que en un momento llegaron a traspasar la última línea del perímetro de seguridad, provocó que las fuerzas del orden desalojasen el edificio.

El presidente de la Cámara de los Diputados (que junto con el Senado integra el Congreso chileno), Iván Flores, ordenó la suspensión de las sesiones, después de que un grupo de civiles se concentrase a las puertas de la institución. Poco después, algunos de los manifestantes trataron de acceder a la sede del Ejecutivo por lo que los Carabineros cerraron las entradas y procedieron a la evacuacón: "La situación de riesgo es alta. Yo les he pedido a los funcionarios, y asumo la responsabilidad, que salgan del edificio", sentenció Flores.

La sala debatía en esta jornada algunas de las medidas que anunció el presidente de Chile, Sebastián Piñera, para tratar de apaciguar los ánimos de la población, que le reclama cambios estructurales en materias como pensiones, salud o educación para favorecer la igualdad. Entre otros asuntos, los diputados tenían en agenda del día el análisis del Seguro de Salud Catastrófico que anunció el líder chileno, para que el gasto en salud en caso de enfermedades graves tenga un tope.

Mira también

De Colombia a Chile pasando por España: ¿por qué crece la protesta en el mundo?

Desde hace una semana, el país vive un estallido social sin precedentes en reclamo de reformas de rango estructural en ámbitos como las pensiones, la educación o la salud. Los ciudadanos tomaron las calles tras el anuncio de Piñera de varias subidas del gasto, como el precio del combustible o del propio transporte público, lo que explosionó una tensión social latente sostenida por en la desigualdad.  Desde entonces, los ciudadanos se están manifestando masivamente y se han procedido incidentes de intensa violencia. 

A raíz de lo sucedido, el Gobierno declaró el Estado de Emergencia y toques de queda en algunas zonas del territorio nacional, derivando en el Ejército la seguridad de las calles. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha recibido denuncias sobre torturas, vejaciones y otros abusos y la oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, ha anunciado que enviará a dos personas al país para investigar estos hechos.

Piñera, que inicialmente respondió con un estado de emergencia y toques de queda, medidas que continúan, después pidió perdón por su "falta de visión" y anunció un paquete de medidas para reducir la brecha entre chilenos, pese a lo cual las manifestaciones continúan.

"Dentro del Estado de Derecho y con total compromiso con la defensa de los Derechos Humanos, hemos hecho todos los esfuerzos a nuestro alcance para restablecer el orden público, para asegurar y resguardar la paz y la tranquilidad de los ciudadanos", ha dicho este viernes.