San Juan, 8 mar (EFE).- El equipo de Puerto Rico saldrá este lunes decidido a conseguir un triunfo sobre Holanda en el segundo partido del II Clásico Mundial de Béisbol y conseguir así su cupo a la segunda fase de la competencia.
Los puertorriqueños, que ya vencieron 7-0 a Panamá en su debut, se enfrentarán a Holanda, novena que venció de forma sorpresiva al poderoso equipo de la República Dominicana, 3-2, el sábado, en el estadio Hiram Bithorn de San Juan, donde se celebra la primera ronda del Grupo D.
"Vamos con el mismo ánimo contra Holanda. Estamos enfocados en hacer nuestro trabajo", dijo hoy el primera base boricua Carlos Delgado, tras culminar el entrenamiento del equipo de Puerto Rico en el estadio Roberto Clemente Walker de Carolina, ciudad aledaña a San Juan.
Delgado conectó uno de los tres cuadrangulares que Puerto Rico dio en la noche contra los lanzadores panameños. Los otros dos los disparó el receptor Iván Rodríguez.
Por su parte, el jardinero central Carlos Beltrán también reconoció que se enfrentarán a Holanda "con el mismo entusiasmo como cualquier otro equipo".
"Aquí no hay equipo débil, y yo digo que el equipo que lo haga bien, será el ganador", expresó Beltrán.
El equipo que gane pasará automáticamente a la segunda ronda del evento, razón por la que Puerto Rico enviará al lanzador Ian Snell como abridor para tratar de conseguir esa importante victoria.
Snell, de los Piratas de Pittsburgh, confesó que está "un poco nervioso", pero afirmó que su propósito será "ganar el juego para Puerto Rico y avanzar a la próxima ronda".
Snell aceptó que aunque no conoce "mucho" del equipo holandés, tendrá que "cambiar" su "enfoque mental", pues estaba preparado para lanzarle a la República Dominicana, que se suponía, según los expertos y los pronósticos, jugaría contra Puerto Rico.
Mientras tanto, el dirigente de Holanda, Rod Delmonico, indicó que "el elemento sorpresa ha desaparecido", por lo que ya "no podemos tomar a nadie descuidado".
Enfatizó que el equipo "tiene que olvidarse" de la dramática victoria sobre los dominicanos, y concentrase en el juego contra Puerto Rico, el cual "jugó duro y lucieron como todo un equipo".
Afirmó además que dicho encuentro, donde enviará a Rick Vandenhurk como abridor, "será igual de fuerte, o más aún, que el de ayer".
"Lo único que controlamos es lo que podemos hacer dentro de las líneas. Tienes que controlar lo que haces en el momento, sin preocuparte por el público", puntualizó.
Vanderhurk tratará de igualar el trabajo monticular que hicieron sus compañeros lanzadores contra el equipo dominicano, donde sólo permitieron dos carreras y ocho imparables, tres de ellos en las últimas cinco entradas.
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