Putin se sacude los conflictos exteriores y promete centrarse en su política interior

  • Rusia reducirá su gasto militar en los próximos dos años y, después de confrontarse con Estados Unidos y Europa, volverá a mirar puertas adentro.
Vladimir Putin, en la mañana de este lunes tras ganar las elecciones.
Vladimir Putin, en la mañana de este lunes tras ganar las elecciones.
EFE

Más de dos tercios de los votos le avalan, papeletas de 56,1 millones de ciudadanos y un volumen denunciado por sus contrincantes en las presidenciales rusas y cuestionado por los observadores de la OSCE ha vuelto a encumbrar a Vladimir Putin. El presidente ruso encadena su cuarto mandato con el paso, sin embargo, algo cambiado. Asegura que de cara al futuro apuesta por un tiempo más pausado y avanza que dará un giro a su política con la voluntad de desprenderse de alguno de los numerosos frentes internacionales que tiene ante sí. El último, la crisis internacional abierta con Reino Unido a propósito del envenenamiento del exespía ruso Skripal.

Según todos los analistas, la nueva escalada de la tensión diplomática con Occidente por el envenenamiento en el Reino Unido del espía doble no hizo sino darle votos a Putin, que negó anoche que Rusia tenga algo que ver con ese incidente.

Tras acometer su programa de rearme, Rusia reducirá su gasto militar en los próximos dos años y, después de confrontarse con Estados Unidos y llevar a Siria la defensa de sus intereses, volverá a mirar puertas adentro. El hombre en el Gobierno no cambia pero empieza a hacer matices. En los próximos seis años se centrará en la política interior, sin dejar de lado la defensa, aunque habla de un “diálogo” constructivo con el resto del mundo y concentrará su energía en la política interior, según ha declarado este lunes al reunirse con su cuartel general en el Kremlin. 

“Nos vamos a dedicar antes que nada a la agenda de la política nacional. Eso es, principalmente, garantizar los ritmos de crecimiento de la economía y darle un carácter innovador". Putin aseguró que sus prioridades serán la sanidad, la educación, la productividad industrial y las infraestructuras para "avanzar y elevar el nivel de vida de los ciudadanos".

Aunque el país seguirá reforzando su capacidad militar, como dejó claro al presentar hace dos semanas el nuevo arsenal nuclear ruso, Putin ha negado la posibilidad de una nueva "carrera armamentista". "Planeamos reducir el gasto en defensa este año y el próximo. Pero eso no supondrá ningún problema en el ámbito de la defensa nacional", según reconoció el presidente ruso durante la reunión que mantuvo también este lunes con sus contrincantes en las elecciones presidenciales. 

"Por supuesto, hay cuestiones relativas a la garantía de la defensa y la seguridad. Eso es algo de lo que tampoco podemos prescindir. Pero, de todas formas, lo principal para nosotros será la agenda nacional", subrayó el presidente ruso. "Más aún, cuando tenemos problemas: el problema de la disparidad entre los que tienen mucho, grandes ingresos, y los que viven modestamente, dicho con suavidad. El Estado debe eliminar esa disparidad, al igual que reducir el número de gente que vive bajo el umbral de la pobreza", precisó.

Putin, de 65 años, ganó sus primeras elecciones en marzo del 2000, tres meses después de recibir el poder de manos del primer presidente democráticamente elegido de la historia de Rusia, Boris Yeltsin.

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