Rusia redobla la presión internacional con la suspensión del acuerdo para la exportación de grano ucraniano a través del mar Negro. El Ministerio de Defensa ruso explica que la decisión responde al "ataque terrorista" perpetrado este sábado con la "participación de especialistas británicos" contra los buques de la Flota del mar Negro y los barcos mercantes que garantizan el corredor marítimo para la exportación de grano. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declara que la diplomacia rusa junto con "órganos competentes" estudiará "pasos prácticos" en relación a la participación de especialistas británicos en el ataque de este sábado contra Sebastopol, que alberga la principal base de la Flota rusa del mar Negro.
En vista de estos hechos, añadió la diplomática, "la parte rusa no puede garantizar la seguridad de los buques mercantes" que participan en el acuerdo para la exportación de grano y "suspende su cumplimiento de manera indefinida". "Las instrucciones pertinentes han sido impartidas a los representantes rusos en el Centro de Coordinación Conjunto de Estambul, que controla el transporte de los alimentos ucranianos", ha indicado. Rusia ha denuncuiado este sábado un ataque masivo con drones y aparatos acuáticos no tripulados contra los buques de la Flota del mar Negro y embarcaciones civiles que se hallaban en las radas interna y externa de la base de Sebastopol.
Según Defensa, en el ataque sufrió daños menores el dragaminas "Iván Golubets", así como de una red de protección flotante en la bahía Yúzhnaya. "En el ataque fueron empleados nueve drones y siete aparatos marítimos no tripulados", precisó el ministerio e indicó que todos los drones fueron abatidos. El comunicado castrense añadió que con el empleo de la artillería y la aviación naval cuatro de los aparatos acuáticos no tripulados fueron destruidos en la rada externa de Sebastopol y los tres restantes en la interna.
Por otra parte, el ministro de Agricultura ruso, Dimitri Patrushev, ha anunciado que Rusia enviará sin coste alguno 500.000 toneladas de cereal a los países más pobres ya afectados por la suspensión del acuerdo de exportación de grano ucraniano. Patrushev ha explicado en la televisión 'Rossiya-24 TV' que "dado que Rusia siempre ha sido un socio fiable, está dispuesta a proporcionar los alimentos necesarios". "Nuestro país está dispuesto a suministrar hasta 500.000 toneladas de grano a los países más pobres sin coste alguno durante los cuatro próximos meses. Lo haremos con la participación de nuestro fiable socio Turquía", ha anunciado.
"Si miras la situación en su conjunto, teniendo en cuenta la cosecha de este año, la Federación Rusa está totalmente preparada para sustituir el cereal ucraniano y enviar suministros a precios razonables a todos los países que estén interesados", ha destacado. El Ministerio de Agricultura ruso ha informado recientemente de que se han cosechado ya 147,5 millones de toneladas de cereal del total de 150 millones que estaba previsto cosechar hasta finales de 2022. Hasta 100 millones de toneladas serán de trigo.
Desde Ucrania, el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha acusado a Moscú de usar un "falso pretexto" para suspender dicho acuerdo. Kuleba afirmó a través de su cuenta de Twitter que el Gobierno ucraniano ya había advertido de que el Kremlin planeaba "arruinar" la iniciativa auspiciada por la ONU y por Turquía que permitió en verano retomar las exportaciones de cereal ucraniano, paralizadas por la guerra. "Ahora Moscú usa un falso pretexto para bloquear el corredor de grano que garantiza la seguridad alimentaria de millones de personas", declaró. "Hago un llamamiento a todos los Estados para que exijan a Rusia que ponga fin a sus juegos del hambre y renueve su compromiso con sus obligaciones", remachó el ministro.
Una tabla de salvación para 100 millones de personas
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, recordaba el viernes el apoyo "inquebrantable" de su organización al acuerdo indirecto alcanzado en julio entre Rusia y Ucrania para permitir la exportación de grano de los puertos del mar Negro, un pacto que ha salvado a 100 millones de personas de caer en la extrema pobreza. El acuerdo, acompañado de un permiso para la exportación de fertilizantes rusos, tenía como objetivo evitar "una crisis global alimentaria" que Naciones Unidas está haciendo lo imposible por evitar. "Sin la comida y los fertilizantes no llegan ahora mismo, nos espera un efecto dramático en la producción y los costes alimentarios. Ahora mismo es una crisis sobre el precio. Podría convertirse en una crisis de disponibilidad", ha avisado el secretario general.
En virtud del acuerdo, una coalición de personal turco, ucraniano y de la ONU supervisa la carga de granos en los buques en los puertos ucranianos de Odesa, Chernomosk y Pivdenyi, antes de navegar por una ruta planificada previamente a través del Mar Negro. Los barcos cruzaban el mar Negro hacia el estrecho del Bósforo, en Turquía, donde se ha establecido un centro de coordinación conjunto en Estambul, que incluye representantes de la ONU, Ucrania, Rusia y Turquía para garantizar que los barcos que entren en Ucrania no lleven armas o material de combate.
El acuerdo ha facilitado ya la salida de nueve millones de toneladas de grano y ha contribuido a rebajar significativamente el precio del trigo, ha explicado Guterres, que esperaba la renovación del pacto el 19 de noviembre "si ninguna parte objeta". "Pedimos a todas las partes que hagan todos los esfuerzos posibles para prorrogar el acuerdo y aplicarlo en todos sus aspectos", declaró Guterres antes de conocer el anuncio de Moscú.
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