La compra excesiva de gasolina por el temor de que se produzca escasez de combustible está causando graves altercados y tensión entre los ciudadanos que acuden a las estaciones de servicio de Reino Unido. Tal es el alarmismo que en algunos surtidores la demanda ha ascendido un 500 % en comparación con la semana anterior. Por quinto día consecutivo las colas se repiten en numerosos puntos de repostaje del país. Por su parte, el secretario de Transporte del Gobierno británico, Grant Shapps, ha garantizado que hay "mucho" combustible disponible.
En declaraciones a la BBC, el presidente de la Asociación de Minoristas de Gasolinera, Brian Madderson, critica que el Gobierno de Boris Johnson "se niega a reconocer" que los suministros están siendo bloqueados en las refinerías o los depósitos de almacenamiento y que no se están entregando en las estaciones de servicio. Asimismo, muchas de las compañías petroleras priorizan a las gasolineras emplazadas las autopistas en detrimento de las situadas en zonas urbanas.
¿A qué se debe?
Detrás del desabastecimiento se encuentra la falta de conductores de camiones que proporcionen el transporte y distribución del combustible entre las refinerías y las propias gasolineras. La carencia de estos trabajadores tendría una relación estrecha con el Brexit. Después de que se ratificase la salida de Reino Unido con la Unión Europea muchos conductores de camiones dejaron de operar con Gran Bretaña, ya que cruzar la frontera suponía multitud de problemas burocráticos para desarrollar su actividad.
Junto con trabajadores del transporte ya jubilados que han sido llamados a conducir algún camión, el Gobierno británico ha anunciado que está preparando a militares para la posibilidad de que salgan a las carreteras. El ministro de Negocios, Kwasi Kwarteng, en declaraciones a Sky News, ha asegurado que cuentan con fuentes de suministro suficientes y "si es necesario, los militares proporcionarán una capacidad adicional a la cadena de suministro" como medida provisional para rebajar la presión causada por los "picos de demanda". Ante este desconcierto, muchas gasolineras de forma individual han establecido un límite de compra de £30, unos 35 € aproximadamente, por cliente que acuda a repostar.
¿Qué medidas se han tomado?
El gobierno de Downing Street ha lanzado un paquete de medidas para intentar paliar la situación. En esta línea, ha aprobado 5.000 visados temporales para camioneros y ha agilizado el proceso de la obtención del permiso especial para conducir camiones con mercancías peligrosas dentro de Reino Unido. Además, ha obligado a las empresas petroleras a que compitan en igualdad de condiciones facilitando al ejecutivo toda la información que se requiera en relación con el suministro de combustible.
Conductores desesperados
La desesperación entre los conductores es más que evidente. Según recoge Agencia EFE, Hisham Khalifa, residente en Essex (en el noreste de Londres), condujo este pasado martes hasta el centro de la capital británica, donde tiene su negocio, para tratar de repostar, aunque sin éxito, porque no quedaban reservas de combustible. Tampoco tuvo suerte Jordan Sloane, quien dijo haber visitado tan solo en esa mañana cinco gasolineras londinenses, algunas cerradas y otras con "enormes" colas: "Es un gran problema moverse por el país ahora mismo", lamentó.
Creciente demanda de camioneros
El Brexit y la pandemia han sumido al sector de los conductores de vehículos pesados en una tormenta perfecta que ha llevado a la escasez de personal, también debida al envejecimiento de las plantillas, de 55 años de media, y a jubilaciones anticipadas. La creciente demanda de camioneros no es exclusiva del Reino Unido, sino que afecta a toda Europa y genera una gran competencia entre países. Según datos del portal de empleo Indeed, las ofertas de trabajo de conductores de camiones han aumentado en el Reino Unido un 80 % desde antes de la pandemia, una tendencia que también siguen otros países europeos, como España (+98 %), Italia (+91 %), Alemania (+64 %) o Francia (+46 %).
