Los rebeldes sirios lanzan una gran ofensiva en Alepo

Los principales grupos rebeldes sirios lanzaron este viernes una gran ofensiva para romper el asedio del régimen a los barrios que controlan en el oeste de Alepo y lanzaron cohetes que mataron a al menos 15 civiles.

La segunda ciudad de Siria y antigua capital económica del país se ha convertido desde hace meses en la clave de la guerra que empezó en 2011 y que ha dejado 300.000 muertos hasta ahora.

El control de Alepo-dividida desde julio de 2012 entre los barrios rebeldes del este y los controlados por el régimen de Bashar al Asad en el oeste- permitiría asegurarse el poder en todo el norte de Siria.

"Todas las facciones de Jaish al Fatah [una coalición rebelde que agrupa a los principales movimientos yihadistas e islamistas] anuncian el inicio de la batalla para romper el cerco", dijo a la AFP Abu Yusef al Muhajir, comandante militar y portavoz del grupo islamista Ahrar al Sham.

La batalla "pondrá fin a la ocupación de los barrios oeste por parte del régimen y al cerco impuesto a nuestro pueblo en Alepo", añadió.

El frente actual en Alepo cubre 15 kilómetros en la frontera oeste de la ciudad. Los rebeldes cuentan con 1.500 combatientes procedentes de la provincia de Alepo y de Idlib, en el noroeste, según la oenegé Observatorio Siria de los Derechos Humanos (OSDH).

"Romperemos el cerco. Vamos a proteger a los civiles, a las escuelas y los hospitales de los ataques rusos y vamos a dar a nuestro pueblo comida y medicamentos", dijo a la AFP Yaser al Yusef, un responsable del grupo rebelde de Alepo Nuredin al Zinki.

Los rebeldes dispararon "cientos de cohetes contra los barrios del oeste, matando a 15 civiles e hiriendo a otro centenar", indicó el OSDH.

Los bombardeos se acompañan de violentos combates cerca de las zonas gubernamentales, donde hubo dos atentados suicidas en un puesto de control en Dahiyet al Asad, un barrio occidental, según la misma fuente.

La oenegé también tuvo noticia de disparos de cohetes en el aeropuerto militar de Nayrab y en el aeropuerto internacional de Alepo, situado en las afueras de la ciudad pero controlado por el gobierno.

En un video publicado en Twitter por el grupo Ahrar al Sham se ven a rebeldes lanzando cohetes contra este aeropuerto, de donde sale una espesa columna de humo negro.

Según un periodista de la AFP, los habitantes de la zona rebelde de Alepo queman neumáticos para provocar humo negro con la esperanza de que les proteja de los bombardeos.

Pero muchos de esos fuegos se apagaron por la lluvia, que a su vez dificulta los ataques aéreos. "Es una zona de exclusión aérea divina", dijo un rebelde de Ahrar al Sham.

Citando una fuente militar, la agencia de prensa oficial siria Sana dijo que su aviación atacó varias posiciones en Jaich al Fatah, en las afueras del sur y el oeste de Alepo, matando a "varios terroristas y destruyendo su armamento".

Los barrios este de la ciudad, donde viven al menos 250.000 personas, están en estado de sitio desde el 17 de julio. Los rebeldes habían logrado el 6 de agosto romper brevemente el cerco.

El 22 de septiembre el ejército sirio anunció una gran ofensiva para tomar la totalidad de Alepo pero su éxito ha sido limitado hasta ahora a pesar del apoyo de la aviación rusa, que a mediados de octubre interrumpió unos días sus ataques.

Por otra parte, en el oeste del país, los insurgentes de la provincia rebelde de Idlib lanzaron ataques contra la región de Latakia, un feudo del régimen, que dejaron un muerto y seis heridos.

Varios cohetes alcanzaron el aeropuerto de Hmeimim, situado al sur de la ciudad de Latakia y utilizado por el ejército ruso, aliado del régimen.

La ciudad de Qardaha, de donde procede la familia Asad, también fue atacada con cohetes, dijo el OSDH.

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