Así fabricó el régimen de Maduro la condena contra Leopoldo López

Fotografía de Leopoldo López, opositor venezolano.
Fotografía de Leopoldo López, opositor venezolano.
EFE.

“Héroe de nuestro tiempo”, “héroe civil”, “hombre de paz”, “idealista”, así se refirió el premio Nobel Mario Vargas Llosa al opositor venezolano Leopoldo López durante la presentación del libro Preso pero libre. El político venezolano estuvo encarcelado más de dos años en la prisión militar de Ramo Verde y después en arresto domiciliario acusado de instigar a las protestas pacificas en Venezuela hasta que fue liberado en la madrugada del 30 de abril de 2019 por las fuerzas opositoras lideradas por Juan Guaidó. ¿Cómo fue el proceso judicial y cuáles las incongruencias de la condena?

Los cargos contra Nicolás Maduro se remontan a los sucesos del 12 de febrero de 2014. Ese día, una protesta en Caracas, que había comenzado de manera pacífica, culminó con manifestantes atacando la sede del Ministerio Público y varios vehículos oficiales en las inmediaciones. En ese momento, el Gobierno acusó a Leopolo López de ser el  instigador de la revueltas. Se le acusó de cuatro delitos asociación para delinquir, instigación pública y determinador en los delitos de incendio y daño. Por ello, fue condenado a 13 años, 9 meses y 7 días de prisión, pero el fiscal confesó más tarde que el cien por cien de las pruebas se inventaron. 

La primera incongruencia en este caso está relacionada con la propia confesión del fiscal Franklin Nieves. "El 100% de las pruebas se inventaron". En una entrevista en la CNN confesó que "hasta los testigos fueron falsos porque fueron obligados a declarar como nosotros queríamos". Precisamente gracias a su confesión se conocen algunas de las pruebas falsas contra Leopoldo López. 

En confesiones a sus abogados, el fiscal describió cómo Maduro fabricó la condena contra Leopoldo López. Uno de los aspectos que subrayó fue la cercanía entre el régimen chavista y la jueza que dictó la condena. Se trata de Susana Barreiros, responsable de la sentencia, que fue nombrada Defensora Pública Nacional tras la sentencia. 

Acusado de provocar un incendio... que nunca sucedió

Uno de los delitos por los cuales se condenó a López fue el de “incendio”. Nieves sostuvo durante el proceso que López era responsable de un incendio en la biblioteca del Ministerio Público, iniciado por un cóctel molotov que fue arrojado por manifestantes. Pero nunca hubo fuego. Según un informe de dos peritos del propio Ministerio Público que se encuentra en el expediente, lo único que se quemó fue una parte de la mecha de un cóctel molotov que se encontró en la biblioteca, pero que no llegó a explotar.

A Leopoldo Lopez le acusan de instigador. Para probar esa acusación, los fiscales habrían tenido que demostrar que López fue el "determinador" de ese incendio fallido. “Nieves nos dijo que no tenían evidencias para probar eso”, asegura Vivanco.

Sin pruebas de incitación a la violencia y sí de lo contrario

Los fiscales tampoco presentaron pruebas de que López hubiera instigado a producir otros daños en el edificio, un segundo cargo por el cual también fue condenado.

Respecto al delito de instigador, la jueza Susana Barreiros citó un discurso que López les dirigió a los manifestantes horas antes de que sucedieran los hechos violentos, pero no mencionó ninguna instigación explícita a la violencia y, por el contrario, reconoció que López había hecho "llamados a la paz y la tranquilidad", asegura Vivanco en su análisis para HRW.

La jueza Barreiros también condenó a López por el delito más general de "instigación pública" a cometer delitos. La jueza indicó que si bien López había llamado a una "salida constitucional" del gobierno de Maduro, pretendía sacarlo del poder mediante manifestaciones en la vía pública, desobediencia de las leyes y desconocimiento de las autoridades legítimas. Para sustentar tal acusación, la fiscalía recurrió a dos peritos que, según contó el fiscal Nieves, fueron elegidos por su cercanía al gobierno.

Los peritos analizaron varios de los discursos de López y cientos de sus tuits del 12 de febrero y anteriores a esa fecha. Si bien ambos indicaron que López en ningún momento instó expresamente a otros a delinquir, la fiscalía argumentó que uno de ellos sostuvo que López había apelado a mensajes “subliminales” con ese propósito. Uno de esos peritos fue Rosa Amelia Asuaje, que analizó los mensajes y que aseguró que tergiversaron su informe.

Respecto al cuarto cargo, “asociación para delinquir”, la jueza sostuvo que cuando López supuestamente instigó a la violencia, lo hizo como parte de un “grupo estructurado” de “dirigentes políticos”. La única evidencia que la jueza cita para llegar a esta disparatada conclusión es que dos mujeres vinculadas con su partido estaban con él cuando dio su discurso el 12 de febrero.

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