¿Es el regreso del peronismo la solución a la actual crisis económica en Argentina?

  • Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner ganan las elecciones a Macri y ahora deberán enfrentarse a una grave situación financiera.
Alberto Fernández celebra su victoria electoral.
Alberto Fernández celebra su victoria electoral.
EFE

El regreso del peronismo al poder deja sensaciones encontradas en Argentina. Por un lado, la Bolsa de Buenos Aires subió este lunes un 6,15% en la apertura de la jornada, una reacción de los mercados que no se correspondió con lo sucedido tras las primarias de agosto, cuando el peso se devaluó fuertemente tras los buenos resultados que el peronismo, para caer un 3,9% al cierre en el índice Merval. Por otro, nadie sabe muy bien qué esperar de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en materia económica en este nuevo periplo, especialmente porque la gran baza de la pareja ha sido apostar por un pacto de Estado para hacer frente a una crisis que en abril obligó al FMI a intervenir para salvar al país y que amenaza con un nuevo 'Corralito'.

Alberto Fernández, jefe de Gabinete durante todo el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) así como durante los primeros meses del primer mandato de Cristina, prometió en campaña un gran pacto económico y social entre el Estado, los empresarios y los sindicatos para "poner a la Argentina de pie". Sin embargo, la convulsa salida de Kirchner de la Casa Rosada en 2015 -que impulsó numerosas causas judiciales pendientes en su contra por presunta corrupción- es uno de los puntos que más hace dudar de la capacidad de lidiar con una crisis económica... Especialmente, porque en septiembre se conocía que la vicepresidenta electa tendrá que ir a juicio por un caso de sobornos millonarios.

Una crisis económica endémica

El nuevo Gobierno de Fernández y Kirchner se centrará en acabar con una crisis económica que se antoja endémica: el año pasado, la economía argentina entró en un ciclo recesivo, el PIB cayó un 2,5% y la inflación se disparó un 47%. De hecho, esta recesión impactó de lleno en los indicadores sociales y elevó la pobreza a un 35,4% en el primer semestre de este año, el mayor índice desde 2001, mientras que la tasa de desempleo subió al 10,6%, la cifra más elevada en 13 años.

No cabe duda de que este escenario económico ha anulado las posibilidades de reelección de Mauricio Macri, quien llegó al poder con la promesa de lograr una "pobreza cero" y bajar la inflación, que tiene un incremento acumulado del 37,7% en los primeros nueve meses del año y se espera que cierre 2019 año en torno al 55%. El descontento social por la crisis económica que arrastra Argentina desde hace años ha inclinado la balanza electoral hacia Alberto Fernández, que ahora tendrá que proponer una solución consensuada para salvar las cuentas del país.

Datos macroeconómicos de Argentina
Datos macroeconómicos de Argentina. / Nerea de Bilbao

Ante este panorama de incertidumbre, el FMI se ha vuelto un actor a tener en cuenta para el nuevo Gobierno, tras acordar el año pasado dar una ayuda financiera por un total de 56.300 millones de dólares, el mayor en la historia de este organismo, y que supuso un fuerte ajuste fiscal, que ha sido muy criticado por Alberto Fernández. El FMI ya ha desembolsado unos 45.000 millones de dólares, pero ha dejado para después de las elecciones el próximo desembolso de 5.400 millones de dólares.

Eso sí, este lunes la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, felicitaba al presidente electo de Argentina, al tiempo que expresaba su disposición a trabajar con el nuevo Gobierno para "encarar los desafíos económicos" del país. Se espera que el nuevo Ejecutivo se reúna en los próximos días o semanas con el FMI para desencallar el último tramo del rescate, así como para acordar una ruta fiscal que se adecúe a las exigencias del organismo financiero.

A finales de septiembre, la deuda de Argentina ascendía a 315.000 millones de dólares (el equivalente al 68% del PIB), de los cuales 126.000 millones están en manos de acreedores privados y 75.000 millones corresponden a deudas con organismos internacionales. El nuevo Gobierno de Fernández y Kirchner deberá ahora renegociar los compromisos de deuda, toda vez que resultará imposible para Argentina cumplir con los pagos en los plazos inicialmente previstos. La duda es cómo enfocará el nuevo Gobierno esa renegociación.

Malestar de Bolsonaro en Brasil

A pesar de que numerosos mandatarios latinoamericanos han felicitado al peronismo por su victoria electoral del domingo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguraba este lunes que Argentina hizo una "mala elección" al escoger en las urnas a Alberto Fernández y adelantó que no felicitará al presidente electo tras su victoria. Bolsonaro lamentó la elección del líder del Frente de Todos, quien ganó en la primera vuelta de este domingo frente al actual jefe de Estado, Mauricio Macri, y subrayó que va a esperar los próximos pasos de Fernández antes de definir la relación bilateral con Argentina.

"No pretendo felicitarlo. Ahora, no vamos a indisponernos. Vamos a esperar el tiempo para ver cuál es su posición real en la política, porque él va a asumir, va a ver lo que está sucediendo y vamos a ver qué línea va a adoptar", indicó el líder ultraderechista, en declaraciones que concedió a periodistas brasileños en el marco de su visita oficial a Emiratos Árabes Unidos. El mandatario brasileño señaló que, por el momento, "todo continúa bien" en relación al Mercosur, aunque citó la hipótesis de que Argentina sea "apartada" del bloque en caso de que "hiera" alguna cláusula del acuerdo.

"No digo que saldremos del Mercosur, pero podremos juntarnos con Paraguay. No sé que va a suceder en Uruguay, vamos a ver lo que va a pasar en las elecciones, y decidimos si Argentina hiere alguna cláusula del acuerdo o no. Si la hiere, podemos apartar a Argentina", recalcó. "Esperamos que nada de eso sea necesario. Que Argentina no quiera cambiar el rumbo en la cuestión comercial", agregó.

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