Violentos enfrentamientos en una protesta contra Renzi en Italia

Tarde de protesta y disturbios en la italiana ciudad de Florencia. La policía ha dispersado a los manifestantes que protestaban contra la reforma constitucional con gases lacrimógenos. La protesta se realizó en la céntrica plaza de San Marcos y los asistentes a la movilización han intentado llegar a la sede donde se celebraba el congreso del Partido Democrático de Renzi, quien ocupó el cargo de alcalde de Florencia antes de ser primer ministro.

La manifestación al principio parecía pacífica pero se tornó violenta, y por ello los agentes antidisturbios han intervenido lanzando gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.

Según informaron medios locales, los participantes en la marcha han lanzado piedras, bombas de humo y bengalas contra los policías, quienes estaban desplegados en la zona para resguardar la integridad de Renzi en la ciudad. La prensa también ha informado que durante los disturbios, tres policías han resultado heridos debido a la explosión de un petardo.

La movilización se organizó para protestar contra la celebración del referéndum para modificar la Constitución del próximo 4 de diciembre. Se trata de una reforma que tras dos años de negociaciones se someterá a votación popular.Renzi pretende reducir el número de congresistas, acabar con el equilibrio bicameral otorgando más poder a la Cámara de Diputados a costa del Senado, revisar la ordenación territorial y suprimir el Consejo Nacional de Economía y Trabajo (CNEL).Acabar con el poder del Senado puede ser el fin de la inestabilidad italiana, que ha tenido 63 gobiernos en los 70 años de historia republicana. Para ello reduciría el número de senadores de 315 a 100. Otro de los objetivos es que los políticos se dediquen exclusivamente a la labor legislativa y que el primer ministro tenga un número limitado de mandatos.Para el político florentino este referéndum es necesario para garantizar la estabilidad política a largo plazo. Si el Congreso logra más poder el Gobierno tendría más campo para maniobrar. Aunque en caso de errar y no obtener un sí de la ciudadanía lo que podría desencadenarse serían nuevas elecciones.En caso de imponerse el no, Renzi abandonaría su puesto. "Si no se aprueba la reforma, dimito y me marcho a casa", llegó a decir. Este escenario podría conllevar nuevas elecciones. Algo que desde Bruselas no agrada, ya que el Movimiento Cinco Estrellas podría llegar al poder, como ya hizo en algunas de las capitales italianas.