Las reservas en hoteles Trump caen un 58% por el tono agresivo de su campaña

Trump Tower, un emblema de Nueva York.
Trump Tower, un emblema de Nueva York.
Diego Caldentey

Al polémico e 'inflamable' Donald Trump parece que el tono de su campaña electoral le está pasando factura. El coste de sus declaraciones rimbombantes y sin medias tintas es bastante alto. Si a esto se le suma el escándalo reciente del vídeo con declaraciones sexistas del candidato presidencial republicano (por el que ha sido criticado hasta desde dentro de su partido), que fue divulgado por The Washington Post, las consecuencias son aún más drásticas.

Las reservas en hoteles del grupo Trump han caído casi un 60% durante la primera mitad de 2016, según un informe de la empresa de viajes on-line Hipmunk. El sitio mide el porcentaje de reservas Trump dentro de su mercado norteamericano y compara la estadística con el año anterior. La empresa adjudica como primer motivo del descenso de las reservas a la postura y apariciones públicas de Trump en el tramo final hacia las elecciones presidenciales norteamericanas, que se celebrarán el próximo 8 de noviembre.

En los primeros tres meses de 2006, las reservas cayeron un 59,36% en comparación con el trimestre anterior (el último de 2015), y para el segundo trimestre de este año, el grupo sufrió un descenso del 57,46%, según Hipmunk.

"La proporción de las reservas en los hoteles Trump es sustancialmente menor en el primer semestre de 2016 que el mismo periodo de tiempo de 2015", ha señalado Adam Goldstein, CEO de Hipmunk. Sus declaraciones han tenido mucho eco en la prensa de EEUU, aunque el candidato republicano ha preferido hasta el momento no referirse a este tema.

Quien sí ha hablado en su nombre es Eric Danziger, director general del holding Trump Hoteles. Este alto directivo y hombre de suma confianza del magnate ha señalado que "el uso de Hipmunk de datos parciales arroja porcentajes que proceden de números insignificantes. No ofrecen una representación completa y exacta de la situación de reservas".

Sin embargo, Danzinger no ha negado que las reservas cayeran en picado. Es más, la compañía de gestión hotelera que lleva el nombre del candidato presidencial no publica ningún dato de ocupación o de sus ingresos desde hace más de un año.

"La disminución de la proporción de las reservas de hotel en los establecimientos Trump indica que este público en particular ha elegido otras opciones de alojamiento sobre la marca Trump a un ritmo mucho mayor de lo que hizo el año anterior. La imagen del candidato republicano ha incidido directamente en esta cuestión", sostiene Hipmunk.

El informe ha sido publicado (con extenso espacio) en la revista Fortune y también The New York Times ha destacado la noticia, entre otros medios. Otro estudio, elaborado por la consultora Redfin, una firma multinacional especializada en bienes raíces, señala por otra parte que los condominios que llevan el nombre Trump ya no reciben un impulso de mercado como antes, según publica el medio Luxury Daily.

"Nuestro estudio ha cuidado minuciosamente muchos factores con el fin de comparar los condominios de la marca Trump con otras casas de lujo, para asegurar que no estábamos comparando manzanas con naranjas", ha manifestado Nela Richardson, economista en jefe Redfin. "Nosotros, de hecho, encontramos que había una tendencia más optmista de los inmuebles Trump antes de su campaña y que desapareció en los primeros cinco meses de 2016", ha afirmado esta fuente.

Tanto Goldstein como Richardson consideran que la campaña presidencial de Trump está perjudicando sus negocios. Fortune cita también al experimentado Timoteo Arnold, un organizador de eventos inmobiliarios de Dallas. Considera que su experiencia también refleja los números de Hipmunk. "Antes organizaba numerosas reuniones y encuentros en los hoteles Trump, pero este año no he reservado ni uno solo desde que Trump lanzó su sombrero por el anillo para ser presidente", ha sostenido.

Hay una razón pragmática que este hombre de negocios advierte: "La mayoría de mis clientes sienten que si reservan sitio en uno de los hoteles de Trump supondría una actitud demasiado polarizadora en este momento, lo que podría alejar a una buena parte de sus negocios. Existe una clara preocupación por ahuyentar a los asistentes de las reuniones. Muchísimos están en contra de la intolerancia, el racismo y la xenofobia de Trump".Los clientes que desafían a Trump

Un artículo publicado este miércoles por The New York Times sostiene que "los nuevos manifestantes que desafían a Trump son sus clientes". El artículo cita los casos de Morrie Gold (doctor retirado de 69 años que vive en Pensilvania), Margaret Riordan y otros tantos habitantes de EEUU (históricamente de ideología política republicana) que prefieren "hacer un boicot" a Trump de diversas maneras, desencantados con su estilo provocador.

"En todo el país, los votantes, alarmados por el tono de la campaña de Trump y las noticias que han salido a la luz sobre su conducta, están participando en actos de protesta espontáneos y discretos, que apuntan directamente a lo que quizá sea la posesión más preciada por Trump: su marca", sostiene el periódico.

En más de dos decenas de entrevistas realizadas por NYT, muchos de los consultados describieron métodos para castigar su imperio económico y eliminar los recuerdos de Trump (alguna vez apreciados) de sus vidas: bolsas de golf, camisas, corbatas Trump; han cancelado reservas en sus hoteles e incluso han dejado de tomar sus vinos.Moore estrena por sorpresa una película contra el magnate

Por otra parte, el documentalista Michael Moore acaba de estrenar una película muy crítica sobre el candidato republicano. El filme llega apenas dos semanas antes de las elecciones de Estados Unidos, y la intención del cineasta es que lo vea la mayor cantidad posible de ciudadanos estadounidenses en los próximos días.

Moore, a través de su cuenta en Twitter, ha anunciado este lunes que había realizado una película protagonizada por él mismo titulada 'Michael Moore in TrumpLand', y que al día siguiente organizaría una sesión gratuita en un cine de Nueva York. El director, que siempre se ha mostrado contrario a Trump, preestrenó la película este martes en el IFC Center de Nueva York en una sesión gratuita.

"Nuestro objetivo es que vea esta película la mayor cantidad de estadounidenses posible durante los próximos cinco o diez días", dijo Moore al público que acudió a la premiere. 

"Si me voy de aquí esta noche con la gente pensando que esto es solo un espectáculo gracioso y que no tenemos ningún problema porque Trump ha colapsado... el espectáculo no ha acabado", dijo Moore en la premiere. "No disfrutéis de esto, porque apela al instinto más oscuro de un país que ha cometido algunos errores, ya sea votar a Reagan o a Nixon, o a Bush o a un luchador profesional en Minnesota", añadió.

Este miércoles 'Moore in TrumpLand' se estrenará en el cine IFC Center de Los Ángeles, donde estará en exhibición una semana, y más tarde también estará disponible en formato digital. "Vea la película que los republicanos de Ohio han tratado de silenciar. El ganador de un Oscar Michael Moore se sumerge en un territorio hostil con su audaz y divertido espectáculo unipersonal, el centro de TrumpLand en las semanas antes de las elecciones de 2016", reza el trailer del film.

Mostrar comentarios