Una empresa crea respiradores con las máscaras de buceo de Decathlon

Después de haber creado válvulas para respiradores mediante impresoras 3D en menos de seis horas, la empresa italiana Isinnova ha vuelto a innovar para luchar contra el coronavirus. Su nueva idea es transformar máscaras de buceo de Decathlon en respiradores, y ya fue probada con éxito en un hospital italiano.

La puesta en marcha de este proyecto comenzó cuando un médico italiano se puso en contacto con la compañía para frenar unos los principales problemas de la crisis del coronavirus: la falta de respiradores en los hospitales.

Renato Favero, médico en el Hospital Gardone Valtrompia, propuso que se produjesen máscaras de respiración para casos de emergencia a partir de máscaras de esnórquel, es decir, la práctica de buceo en aguas poco profundas.

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Isinnova aceptó el retó, contactó con Decathlon y modificó las célebres máscaras de la empresa especializada en deporte. Las máscaras 'Easybreath' que vende Decathlon se adaptaron al sistema de respiración, y así nació el respirador Charlotte, según informa la propia compañía.

Tras haber sido probada en Isinnova, el producto llegó a las manos de Renato Favero, quien lo puso a prueba en un paciente de la UCI que necesitaba un respirador. El paciente se recuperó y la máscara Charlotte demostró ser una posible solución mundial en el tratamiento del Covid-19.

A pesar de su éxito, todavía hacen falta unos pasos para que la máscara entre en el mercado, principalmente la aprobación por parte de las autoridades sanitarias en Italia o, si eso no sucede, la autorización del paciente.

"La máscara no está certificada y su uso está sujeto a una situación de necesidad obligatoria. Asimismo, la utilización por parte de un paciente está depende de su aceptación, firmando un documento que lo acredite", explica la empresa Isinnova.