Amenaza a turistas, atletas y trabajadores

Cinco riesgos del coronavirus por los que Tokio suspendería los Juegos Olímpicos

Tokio y el COI firman el contrato que les unirá hasta 2020
Tokio y el COI firman el contrato que les unirá hasta 2020

El Comité Olímpico Internacional (COI) abrió este martes la puerta a la suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokio por primera vez desde el inicio del brote del coronavirus. Dick Pound, el miembro más antiguo del organismo, explicaba que hay que esperar "una ventana de tres meses" para decidir el futuro de la cita olímpica. Y eso a pesar de que ahora mismo fuentes de la organización del evento explican a La Información que no existe ningún plan concreto que contemple este escenario.

"Tokio 2020 continuará colaborando con todas las partes relevantes con el objetivo de organizar un Juegos Olímpicos y Paralímpicos seguros este verano", detallan las citadas fuentes de la organización, que explican que, "desde el 4 de febrero, Tokio 2020 ha establecido un nuevo grupo de trabajo para elaborar las contramedidas al coronavirus". Este organismo creado en mitad de la crisis pretende buscar soluciones "desde dos puntos de vista principales. Primero, en estrecha colaboración con organizaciones relevantes. Además, como empleador, [elaborará] contramedidas para garantizar un espacio de trabajo seguro para todos los empleados de Tokio 2020".

Sea como fuere, la decisión última recaerá sobre el COI, que en los próximos 90 días deberá decidir el futuro de los Juegos Olímpicos, a 147 días de la cita. Por eso, el organismo deberá tener en cuenta varios aspectos que podrían aumentar el riesgo sanitario en el país, que hasta hoy (27 de febrero) ha registrado ya 178 casos positivos por coronavirus

1. Aglomeraciones

El principal riesgo del coronavirus son las previsibles aglomeraciones en Tokio, con una altísima densidad de población, nada menos que 15.000 habitantes por metro cuadrado. Y eso sin contar la previsible llegada de turistas de todo el planeta. La organización de Tokio 2020 no ha querido detallar las previsiones que manejan en materia de llegadas turísticas, pero solo hace falta analizar la última experiencia olímpica en los Juegos de Río en 2016: Brasil registró un récord global con 6,6 millones de turistas, casi un 5% más que el año anterior. De lo cual se estima que, al menos, la cita olímpica atrajo a más de 250.000 personas durante el mes que duraron las pruebas. En este sentido, las previsibles aglomeraciones tanto en las instalaciones deportivas como en otros lugares turísticos podrían suponer un factor muy peligroso de contagio.

2. Transportes

Muy relacionado con esto está la cuestión de los transportes. Tokio es mundialmente conocido por disponer de uno de los sistemas de transporte público más avanzados del mundo. La cara negativa es que también es de los más masificados. En el metro, por ejemplo, la situación es tan grave que las autoridades han creado un puesto surrealista: el de 'empujador' de pasajeros que no pueden entrar en el vagón por la saturación. Y el transporte aéreo es un problema añadido, ya que el tránsito de pasajeros que entran y salen de Japón en dirección a cualquier punto del globo puede ser un foco de contagio tanto interior como exterior, incluso aunque se extremen las medidas preventivas en el control de los aeropuertos.

3. Hoteles masificados

Si el problema del transporte parecía poco, también hay que añadirle el del alojamiento: en una cita como unos Juegos Olímpicos, la hostelería suele frotarse las manos, pero en este caso puede suponer un foco más de contagio. Por muchas medidas que se tomen, la resistencia del coronavirus puede hacer que cualquier hotel o 'ryokan' registre casos nuevos. 

4. Atletas en riesgo

A pesar de que algunos deportistas como el futbolistas Carriço han decidido hacer caso omiso a la alerta sanitaria y han fichado por clubes incluso de Wuhan (el epicentro de la epidemia), buena parte de los atletas pueden sentirse en riesgo y optar por no acudir a la cita olímpica. Si esta situación afectase a muchos atletas (o a grandes estrellas) lo más probable es que el interés en los Juegos Olímpicos cayese por los suelos. Y no tendría mucho sentido llevarlos a cabo sin apenas atletas o público...

5. Salud de los empleados de Tokio 2020

Pero, al margen de los atletas y la Villa Olímpica, Tokio 2020 podría suspender los Juegos antes que comprometer la salud de sus miles de empleados y voluntarios. Sin ir más lejos, este mismo miércoles se confirmaba el primer caso de coronavirus en la plantilla de Dentsu, la empresa que lleva el Marketing de la organización de los Juegos Olímpicos. Hay más de 5.000 empleados en la compañía, que los ha enviado a todos a casa a teletrabajar.

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