Planes contra la guerra 

La UE dilata nuevas sanciones a Rusia mientras EEUU y Reino Unido aceleran 

Tras un mes del comienzo de la invasión rusa en Ucrania, los líderes europeos y Washington insisten en la necesidad de mantenerse "unidos" y "alineados en las sanciones" impuestas contra el Kremlin. 

Cumbre de la Unión Europea en Versalles, Francia.
Cumbre de la Unión Europea en Versalles, Francia.
CONTACTO vía Europa Press

La Unión Europea descarta, por el momento, dar un paso más allá y ha evitado concretar un nuevo paquete de sanciones contra Rusia mientras Estados Unidos y Reino Unido anunciaban más represalias contra Moscú. Todo ello cuando se cumple un mes del comienzo de la invasión de Ucrania. El objetivo del 'maratón' de cumbres en Bruselas, que se inició con una reunión de la OTAN, continuó con otra del G7 y terminó con un Consejo Europeo en el que participó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, era poner manifiesto, una vez más, la unidad sin fisuras de los socios occidentales contra Vladimir Putin. 

Los líderes europeos mantuvieron un debate de hora y media con Biden, en el que se insistió en la necesidad de que Washington y los Veintisiete se mantengan "unidos" y "alineados en sus sanciones" y se abordó en particular la crisis humanitaria generada por el conflicto, según explicaron fuentes europeas y recoge Efe. 

En las conclusiones aprobadas al final de la cita, la UE volvió a pedir hoy a Moscú que cese los ataques, permita la creación de corredores humanitarios para evacuar a civiles, dé acceso a la ayuda humanitaria y libere a los rehenes. Washington y la UE también reflejaron en un comunicado su "disposición a adoptar medidas adicionales y detener cualquier intento de eludir las sanciones", pero no se concretaron nuevos correctivos, tras cuatro paquetes de castigo contra la economía rusa. Fuentes europeas, no obstante, señalaron que la UE trabaja en más sanciones, pero a futuro.

"Además, se deben intensificar los esfuerzos para coordinar las respuestas contra la evasión de sanciones", señalan la Comisión Europea y la Administración estadounidense que no hace mención específica a China, si bien el papel de Pekín estuvo presente en el debate, a una semana de que Bruselas y Pekín celebren una cumbre virtual, el 1 de abril.  También intervino en la cumbre, por videoconferencia, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien agradeció a los países occidentales su apoyo "militar y humanitario", según fuentes comunitarias, pero pidió más sanciones contra Moscú y, en concreto, contra el sector energético que alimenta la maquinaria de guerra de Putin.

La cuestión energética

Pese a la sincronización transatlántica, la Unión Europea no quiere, sobre todo, prohibir las importaciones de hidrocarburos rusos como ha hecho Estados Unidos. Países como Polonia, Finlandia o los bálticos, fronterizos con Rusia, sí quieren avanzar por la línea más dura para poner fin cuanto antes al conflicto. Pero la mayoría de los Veintisiete cree que sería contraproducente pues la lógica de los correctivos es que hagan más daño al sancionado que al sancionador y que se puedan sostener en el tiempo.

"No es realista, pero no sólo para Austria, tampoco para Bulgaria, Chequia, Eslovaquia o Hungría, todos los que estamos de alguna forma afectados por el gas ruso", declaró el canciller austríaco, Karl Nehamer. Estados Unidos es un productor de energía cuyas importaciones rusas son marginales (un 8 % de petróleo y refinados, un 5% de carbón y un 0,5% de gas en 2021) mientras que los combustibles rusos tiene un peso fundamental en el engranaje productivo de la UE (27% de petróleo, un 46% de carbón y un 40% de gas).

"No estamos en guerra contra nosotros mismos", dijo el primer ministro belga, Alexander de Croo, cuya posición coincide con la de Luxemburgo, Irlanda, Países Bajos o Alemania, país que considera que prohibir los hidrocarburos rusos supondría lanzar a la UE a una recesión económica.

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