Sarkozy se defiende y acusa a la Justicia de querer destruirle

El ex presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha concedido hoy su primera entrevista televisiva desde que dejara el Elíseo en 2012, para defenderse ante los franceses de su imputación por corrupción, tráfico de influencias y revelación de secretos profesionales.

En la noche del martes al miércoles fue detenido y tuvo que declarar por estos delitos. Su custodia se prolongó durante más de 15 horas convirtiéndose en el primer ex jefe del Estado galo en estar bajo esta situación. Ante esta circunstancia, la entrevista concedida a las cadenas TF1 y Europa 1 ha causado la máxima expectación en el país vecino, donde los ciudadanos siguen con atención el caso.

La opinión pública francesa ha vertido sobre Sarkozy todo tipo de comentarios. No obstante, el político conservador ha querido salir al paso dando la cara. "La situación es lo suficientemente grave" como para que se pronuncie y diga ante la ciudadanía que en Francia, "el país de los derechos humanos, el del Estado de Derecho", se está dando actualmente "una instrumentalización política de una parte de la Justicia".

Al mismo tiempo acusa al poder judicial francés de "estar obsesionado con destruirle"."Yo nunca he eludido mis responsabilidades"

"Digo a quienes nos escuchan o nos ven que jamás he traicionado su confianza, que jamás he cometido un acto contrario a los principios republicanos o al Estado de Derecho", ha asegurado el ex mandatario.

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En opinión de Sarkozy, se le colocó bajo detención preventiva con la intención de humillarle, y se está dando una imagen de él que no se ajusta a la verdad. Considera que se está realizando una "instrumentalización política por parte de la Justicia" sobre su persona. El líder de la UMP ha lanzado contundentes acusaciones de imparcialidad a los dos jueces responsables del caso que investiga sus escuchas.

Los magistrados pertenecen a la Unión del Poder Judicial, organismo sindical que en la víspera de las últimas elecciones presidenciales emitió una carta pidiendo no votar a Sarkozy y a su partido.

"Las damas (en referencia a los magistrados) que me citaron a las dos de la mañana tenían la intención de humillarme" y apunta al actual presidente François Hollande.

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El político conservador, primer ex jefe del Estado francés obligado a prestar testimonio como detenido, subrayó que no pide "ningún privilegio" y que si ha cometido los hechos que se le achacan "asumirá todas las consecuencias", porque no es un hombre "que escape de las responsabilidades".

Durante la entrevista, Sarkozy preguntó además si es "normal haber sido escuchado durante tanto tiempo". Se cuestionó además la legalidad sobre la publicación por parte de la prensa del contenido de las escuchas telefónicas realizadas al antecesor de François Hollande desde el mes de septiembre.

A través de esas escuchas, los investigadores dedujeron que Sarkozy y su letrado recibían de parte de un alto magistrado filtraciones sobre las instrucciones en juicio contra el político.Decidirá si vuelve a presentarse a finales de verano

La imputación del líder de la oposición coincide con un momento político muy concreto. Cada vez se veía a Sarkozy más cerca de volver a disputar la carrera por el Elíseo en las próximas elecciones presidenciales de 2017.

La debacle socialista de Hollande y el auge de la extrema derecha de Le Pen en los últimos comicios municipales y europeos estaban relanzando el liderazgo del ex presidente.

El líder de la UMP no ha querido desvelar si será el candidato de su partido a las próxima convocatoria a las urnas. Esa decisión la tomará él sólo, sin dejarse influir por las decisiones judiciales "y la villanía". La elección la anunciará a los franceses a finales de agosto o principios de septiembre.