Si quieres fomentar una revuelta, la clave está en las redes sociales

  • Cuando un gobierno controla los medios de comunicación, cuando los sindicatos también están bajo vigilancia o incluso cuando simplemente las quejas sociales no trascienden, lo mejor que puedes hacer es recurrir a medios como Twitter o Facebook. Egipto y Túnez son los últimos ejemplos de las protestas que funcionan gracias a internet.

Miles de egipcios se manifiestan contra el Gobierno
Miles de egipcios se manifiestan contra el Gobierno

Egipto cortó el martes la conexión a Twitter. Lo hizo después de horas de manifestaciones de los ciudadanos en las calles. Se estaban haciendo oír cada vez más fuerte, las protestas se estaban multiplicando y Twitter y el 'hashtag' #Egypt eran un hervidero que animaba a los opositores de a pie.

Los ciudadanos convocaron un "día de la ira" -que se ha prolongado- para protestar contra un régimen autoritario y acusado de corrupción que lleva tres décadas en el poder. Y lo hicieron gracias a las redes sociales.

"El movimiento '6 de Abril' os insta a continuar las manifestaciones y a uniros a los que protestan en las provincias de Egipto, a salir en los mismos lugares y a resistir hasta que se hagan realidad todas las exigencias del pueblo", se asegura en un comunicado del grupo colgado hoy en internet. Es uno de los principales grupos opositores que están impulsando las protestas en este país norafricano.

En la misma nota, el grupo promete, además, que no renunciará a sus exigencias "hasta que Mubarak y su séquito se vayan". "Victoria o muerte", concluye el comunicado del "6 de Abril" (llamado así porque nació para apoyar una protesta de una fábrica egipcia ese día del año 2008).

Lo hicieron contagiados por las protestas que en Túnez han llevado a la deposición del ex dictador Ben Alí. En este país magrebí, Facebook y Twitter también proporcionaron a los ciudadanos el medio ideal para llamar a la revuelta, hartos del desempleo y la subida de los alimentos.

Problemas para las dictaduras

Las redes sociales están cambiando la forma de convocar y entender las protestas ciudadanas, especialmente en lugares donde la represión gubernamental dificulta la libertad de expresión. "Los regímenes autoritarios harían bien en temer a Twitter", advertía ya en 2009 Evgeny Modorov, investigador del Instituto Open Society (OSI) en su blog de la revista Foreign Policy.

Las manifestaciones contra Mahmud Ahmadineyad tras una polémica reelección ese mismo año también funcionaron gracias a las convocatorias a través de la red. Los teléfonos móviles también jugaron un papel, pero su uso resulta más caro.

Aún así, meses después, la policía iraní prohibió enviar mensajes SMS y correos electrónicos para organizar manifestaciones, contra el presidente iraní.

El balance de todas estas historias en el mundo árabe es que los ciudadanos se están haciendo fuertes para transmitir sus quejas e incluso moldear la política de sus países, aunque por el camino se llegan a perder decenas de vidas.

Libertad de expresión

Pero más allá del Magreb y Oriente Medio, también hay otras revueltas convocadas por internet que en los últimos años están marcando la actualidad. En Moldavia se armó una buena protesta después de que su presidente comunista Vladímir Voronin ganara unos comicios de dudoso nivel democrático. Los jóvenes se movilizaron para pedir la anulación de las elecciones y libertad de prensa.

Incluso el movimiento Anonymous, nacido recientemente en defensa de Julian Assange y WikiLeaks, ha conseguido convocar manifestaciones a nivel mundial. Eso sí, de menor envergadura.

Las protestas sociales convocadas con la ayuda esencial de internet tienen un denominador común: ejercer la libertad de expresión, tanto en la red como en las calles. Si tienes alguna queja y quieres hacerte oír, ya sabes: el secreto está en Twitter, Facebook y demás redes sociales.

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