Así es la silenciosa militarización china de Hong Kong con tropas en la frontera

  • Pekín mantiene entre 10.000 y 12.000 militares para frenar una posible escalada de violencia, según un grupo de enviados diplomáticos.
Antidisturbios en Hong Kong
Antidisturbios en Hong Kong
EFE

Hace un mes, Pekín empezó un movimiento inusual de tropas en la frontera de Hong Kong: miles de soldados entraron en camiones y vehículos blindados, en autobuses y en barcos. Hasta ese momento, China permanecía aparentemente ajena a las protestas que llevan incendiando las calles de Hong Kong desde hace tres meses, a pesar de que la chispa inicial que encendió la mecha fue una polémica ley de extradición a China que las autoridades de la región administrativa planteaban aprobar en junio. Esta semana, Pekín podría haber dado un paso más en la silenciosa militarización de Hong Kong.

El Gobierno chino se apresuraba a calificar sus movimientos militares de "rutinarios", a pesar de los informes de la prensa oficial del Estado, que señalaba que no hubo cambios significativos durante las rotaciones de tropas de 2017 y 2018, pero que no quiso desvelar el número de efectivos implicados en la de 2019, tal y como apuntaba 'The Guardian'. Se estima que, a ambos lados de la frontera, había entre 8.000 y 10.000 soldados chinos guarnecidos.

Ahora, un mes después, 'Reuters' desvela que los enviados asiáticos y occidentales en Hong Kong explican que están seguros de que el despliegue a finales de agosto no fue una rotación, sino un refuerzo: siete enviados aseguran que entonces no detectaron un cambio significativo número significativo de las fuerzas presentes en Hong Kong; sin embargo, tres de los enviados consultados por la agencia sostienen que el contingente de personal militar chino en Hong Kong se ha duplicado desde que comenzaron las protestas. Ahora, la guarnición oscilaría entre los 10.000 y 12.000 efectivos.

De ahí que esos enviado crean que China ahora ha reunido su ejército activo más grande de entre todas las tropas del Ejército Popular de Liberación (EPL), al margen de los antidisturbios presentes en Hong Kong. En este sentido, uno de los cuerpos que más habría aumentado en número es la denominada Policía Popular Armada (PAP), una fuerza antidisturbios formada por paramilitares, y una fuerza de seguridad interna bajo un comando separado del EPL.

Por ello (y por la celebración del 70 aniversario de la constitución de la República Popular de China), parece probable que las fuerzas del PAP encabecen cualquier represión en el caso de que Pekín decida intervenir en Hong Kong. Sobre todo, porque estas tropas paramilitares están especialmente entrenadas en tácticas no letales y métodos de represión de disturbios y control de multitudes, según los enviados citados por 'Reuters'. Este martes, en las multitudinarias manifestaciones para exigir más democracia en Hong Kong, un manifestante ha resultado muerto a manos de las fuerzas policiales.

Por el momento, Pekín no ha reconocido ninguna presencia militar extraordinaria en Hong Kong, si bien lleva semanas advirtiendo a los manifestantes de las consecuencias de seguir con actos protesta. En cualquier caso, la extraordinaria exhibición de músculo militar de China durante los actos de conmemoración del 70 aniversario de la República Popular hacen pensar que se trata de un mensaje no dirigido exclusivamente a EEUU para ablandar futuras negociaciones bilaterales, sino también a los propios manifestantes en hong Kong.

¿Está la tríada detrás de las agresiones a manifestantes?

Por otro lado, horas después de detectarse el movimiento de tropas chinas del pasado agosto, el coordinador del Frente de Derechos Humanos Civiles, Jimmy Sham, y un amigo fueron atacados dentro de un restaurante por dos hombres con máscaras que empuñaban bates de béisbol y cuchillos. Es el presunto 'modus operandi' de la tríada que llevan denunciando desde julio los manifestantes: enmascarados con camisetas blancas y banderas de China que supuestamente habrían participado en otras acciones represivas dentro del gigante, siempre a las órdenes de Pekín. En esta última agresión, Sham resultó ileso, pero su amigo permanece ingresado en el hospital por las lesiones sufridas durante el ataque, según denuncian.

Las actividades de la tríada en China siguen siendo bastante misteriosas: apenas existe un reconocimiento del problema por parte de las autoridades, a las que se vincula frecuentemente con este tipo de organizaciones criminales. De hecho, históricamente han estado bastante ligadas a Pekín, como cuando ejercieron de improvisados guardaespaldas de Deng Xiaoping -un alto cargo del primer Gobierno tras la muerte de Mao- en su primer viaje a lo largo de EEUU en 1979, o como cuando el ministro de Seguridad Pública calificó a estos grupos de "patrióticos".

Ahora, se sospecha que varias decenas de miembros de la mafia china estén detrás de las agresiones a los protestantes: para hacerse una idea, solo en la gran protesta del domingo 23 julio, se informó de que varios hombres con camisetas blancas y banderas chinas persiguieron y golpearon a manifestantes y activistas antigubernamentales en Hong Kong, dejando al menos 45 personas hospitalizadas e incorporando un nuevo factor de miedo a una ciudad ya de por sí polarizada.

Cabe recordar que la presencia de la tríada en Hong Kong está muy extendida, especialmente con organizaciones criminales como 14K, que lleva a cabo diversas actividades delictivas tanto a nivel local como a escala internacional. Es la segunda tríada más grande del mundo por número de miembros (aproximadamente 25.000, divididos en 30 subgrupos) y mantiene una fuerte rivalidad con Sun Yee On, la tríada con la mayor cantidad de integrantes a nivel internacional (55.000 estimados).

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