Strauss-Kahn sale a cenar en Nueva York tras su liberación

  • El ex director gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn cenó el viernes en un distinguido restaurante de Nueva York, horas después de que un juez lo liberara del arresto domiciliario mientras tambalea el caso en su contra por una acusación de intento de violación.
Strauss-Kahn sale a cenar en Nueva York tras su liberación
Strauss-Kahn sale a cenar en Nueva York tras su liberación
Agencias

El ex director gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn cenó el viernes en un distinguido restaurante de Nueva York, horas después de que un juez lo liberara del arresto domiciliario mientras tambalea el caso en su contra por una acusación de intento de violación.

Strauss-Khan fue llevado en automóvil a Scalinatella, un costoso restaurante italiano en el barrio Upper East Side de Manhattan.

Fue su primera salida desde que la policía lo detuvo en un vuelo con destino a París el 14 de mayo y lo arrestó bajo cargos de atacar sexualmente a una empleada de limpieza de un hotel en Nueva York.

Strauss-Kahn, que llevaba traje pero no corbata, salió sonriendo de su apartamento, acompañado de su esposa y otras dos personas, además de guardias de seguridad que subieron a un automóvil.

Strauss-Kahn, de 62 años, aún afronta los cargos pero las dudas sobre la credibilidad de la demandante parecen haber cambiado el caso a su favor.

El ex jefe del FMI se encontraba bajo arresto domiciliario, vigilado por agentes de seguridad armados y controlado electrónicamente hasta que el juez redujo las condiciones de su fianza el viernes."No te preocupes: este tipo tiene mucho dinero y sé lo que estoy haciendo"

"No te preocupes: este tipo tiene mucho dinero y sé lo que estoy haciendo". Así se manifestaba la presunta agredida por el ex director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, tan solo un día después de haberlo denunciado, desvela 'The New York Times'. Se lo contaba por teléfono a su novio, retenido en un centro de inmigrantes ilegales en Arizona.

Estas escuchas telefónicas y numerosas incongruencias y mentiras encontradas en la declaración de la empleada de hotel han provocado un giro radical en el caso abierto contra el político francés, que ayer quedó en libertad sin fianza.

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