Una mujer se enfrenta a 20 años de prisión, después de haber arrojado al bebé de una amiga suya desde el piso 13 de un edificio de apartamentos de gran altura en una de las zonas residenciales de Moscú. El pequeño de dos meses cayó desde una altura de 40 metros y los sanitarios que se desplazaron al lugar, no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Las autoridades rusas alegan, tras las primeras investigaciones, que Daria Shavelkina, de 30 años, tenía "envidia" de su amiga Yaroslava Korolyova, por tener una vida familiar y laboral estable, según explican medios locales.
Todo ocurrió cuando Shalvekina, que trabaja como consultora de cosméticos y estaba embarazada en ese momento, quedó con Korolyova para encontrar ropa de bebé de segunda mano. Ambas habían tenido siempre una buena relación y nunca antes habían tenido ningún incidente.
Cuando los sanitarios acudieron al lugar de los hechos, solo pudieron declarar la muerte del bebé. La madre tuvo que ser atendida de urgencia, al encontrarse "en estado de shock".
A la espera del juicio
Cuando Daria Shavelkina fue detenida, alegó a la policía que "había escuchado voces en su cabeza" que le indicaban que "arrojase al bebé" y llegó a decir que estaba enferma. Sin embargo, expertos psiquiátricos del Instituto Serbsky la examinaron y, tras un "examen exhaustivo", decretaron que "estaba fingiendo un cuadro de esquizofrenia" para tratar de evitar la responsabilidad del asesinato, tal y como detalla el Comité de Investigación.
Ahora, la Shavelkina está a la espera de ser juzgada por el asesinato de un menor y se enfrenta a una pena de prisión de 20 años. Mientras tanto, está detenida bajo custodia.
