Sudáfrica lanza la campaña más grande del mundo contra el sida

  • Mientras Sudáfrica organiza una enorme campaña para hacer la prueba del sida a unos 15 millones de personas el próximo año, los expertos se preguntan si el deficiente sistema de salud del país tiene la capacidad para llevar a cabo semejante iniciativa.
Erin Conway-Smith | GlobalPost

JOHANNESBURGO, Sudáfrica —. Mientras Sudáfrica organiza una enorme campaña para hacer la prueba del sida a unos 15 millones de personas el próximo año, los expertos se preguntan si el deficiente sistema de salud del país tiene la capacidad para llevar a cabo semejante iniciativa.

La campaña, la más ambiciosa del mundo, resulta apropiada para Sudáfrica ya que es el país con más población con VIH del mundo. Sin embargo, hasta hace muy poco la lucha contra el flagelo se había visto retrasada por las políticas “de negación” del gobierno del ex presidente Thabo Mbeki.

Para organizar la campaña, las autoridades han reclutado unos 2.500 empleados del sector sanitario ya jubilados, entre ellos, doctores, enfermeras, farmacéuticos y psicólogos. Además de las pruebas y ayuda psicológica, el gobierno pretende dar medicamentos antirretrovirales a un 80 por ciento de los más de cinco millones de personas cero positivas del país.

Mark Heywood, vicepresidente de Consejo Nacional Sudafricano del sida, que encabeza la campaña, reconoce que “la capacidad del sistema para gestionar estas cifras” tan altas es uno de los grandes desafíos. “Siempre estamos sobrepasando los límites”, afirma.

Si bien actualmente el gobierno sudafricano no cuenta con todos los recursos para responder a las exigencias de la campaña, Heywood confía en que “podremos lograrlo a medida que lo vayamos desarrollando”.

El grupo de activistas Treatment Action Campaign (TAC), afirma que supervisará la implantación de las pruebas y los tratamientos. Las nuevas directrices para el tratamiento de la enfermedad con antirretrovirales entraron en vigor en marzo pasado. Se ofrecerá tratamiento a mujeres embarazadas, personas infectadas con el VIH y tuberculosis y bebés cero positivos.

“Queremos que esta campaña se implemente de manera adecuada y nos hemos encontrado con escasez de recursos médicos”, afirma Catherine Tomlinson, investigadora  de TAC. “No queremos que sea una campaña puntual, de corta duración”.

Se calcula que 5,7 millones de sudafricanos son cero positivos. La nueva campaña, que recibe apoyo internacional de agencias como UNAIDS y el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido, ofrecerá pruebas gratuitas en los 4.300 centros y hospitales del Departamento de Salud, así como en farmacias de todo el país. Según el gobierno, al menos un millón más de personas comenzará el tratamiento en los próximos años gracias al mayor acceso a pruebas de detección y a medicamentos para tratar la enfermedad. Este año también se distribuirán 1.500 millones de preservativos como parte de una campaña de prevención.

Jonny Steinberg, autor de "Three-Letter Plague: A Young Man’s Journey Through a Great Epidemic" (Una plaga de tres letras: la odisea de un joven a través de la gran epidemia), describe la campaña como “el mayor desafío del debilitado sistema de salud” desde el fin del apartheid. La campaña quiere repartir antirretrovirales a unos 2 millones de personas. 

“En un momento en que todos se lamentan de la debilidad del sistema, éste es un proyecto de gran alcance y ambición. Las clínicas en lugares remotos, que llevan años sin ofrecer un servicio decente, entregarán ahora medicamentos para salvar vidas”, escribió Steinberg en el periódico Sunday Times de Johannesburgo.

El plan nacional se inició con el presidente Jacob Zuma dando a conocer los resultados de sus pruebas de VIH, la cuarta vez que se las hacía. El ejemplo del mandatario es una muestra clara de la ruptura con las antiguas políticas sanitarias del ex presidente Mbeki, cuyo gobierno cuestionaba la relación en el VIH y el sida. Durante su mandato tampoco había suficientes medicamentos y a cambio se promovía el consumo de remolacha y ajo. Un estudio de la Universidad de Harvard vinculó las políticas sobre VIH/sida de Mbeki con la muerte prematura de unos 365.000 sudafricanos.

Zuma declaró que era VIH negativo durante el lanzamiento de la campaña y fue aplaudido por las miles de personas que se habían reunido en un hospital, al este de Johannesburgo. "El objetivo es promover la apertura y erradicar el silencio y el estigma que acompaña a la enfermedad”, le declaró a la multitud.

Sin embargo, algunos sudafricanos expresaron su incredulidad ante el resultado de las pruebas de Zuma. “¿Usaron pruebas caducadas?”, preguntaba Tono Molefe en una carta a The Times.

El mandatario ha sido criticado en diversas ocasiones por promover las relaciones sexuales sin protección y son conocidas sus prácticas de riesgo. Zuma tiene tres esposas, 21 hijos con ocho mujeres diferentes y fue centro de polémica hace unos meses cuando se supo que había tenido otro hijo fuera del matrimonio. En el 2006, pese a que salió victorioso de un juicio por supuesta violación de una mujer cero positiva, Zuma declaró ante el tribunal que no había usado un preservativo, pero que se había duchado después de la relación para evitar el contagio del virus.

Kevin Kelly, director del Centro para la Investigación, Desarrollo y Educación del sida, una ONG sudafricana, señala que el énfasis de la campaña en “las cifras” -15 millones de pruebas del sida- podría perjudicar la calidad de la misma.

“Obviamente que es importante que la gente sepa su estatus”, afirma Kelly. Pero lo que es crucial es la ayuda psicológica antes y después de la prueba, además de las visitas de seguimiento y la continuación del tratamiento si es necesario.

Kelly menciona un estudio sobre salud mental y señala que le preocupa la preparación de los orientadores y psicólogos de la campaña. Según él, existe un riesgo asociado con estas pruebas rápidas si la ayuda psicológica es insuficiente.

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