La Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI) ha confirmado que se ha empezado a enriquecer uranio al 60% en la planta de Fordow. Irán ha mostrado con esta acción su disconformidad ante la resolución aprobada por el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA). La resolución fue expresamente crítica con Teherán, por no cooperar con la investigación del organismo sobre rastros de uranio hallados en al menos tres de sus instalaciones.
El OEAI ha indicado que por primera vez han arrancado los trabajos para la producción de hexafluoruro de uranio al 60 por ciento de enriquecimiento y ha recordado que ya enriquece uranio a este nivel en la central de Natanz, donde ha inyectado gas en dos nuevas cadenas de centrifugadoras avanzadas, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.
Asimismo, ha manifestado que las autoridades han iniciado la pasivación de otras dos cadenas de cara a la inyección de gas en las mismas durante los próximos días, así como el inicio de los trabajos de instalación de una unidad B1000 con capacidad para ocho nuevas cascadas.
Una respuesta provocadora
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Naser Kanani, desveló el lunes que adoptaría medidas "recíprocas" a la decisión del OIEA de aprobar dicha resolución, antes de incidir en que Teherán responderá a las "medidas poco constructivas". Por contra, resaltó que Irán mantendrá su "interacción constructiva" con los que quieran elegir esta vía.
"Las acciones de Irán son una respuesta de la reciente resolución de la Junta de Gobernadores del OIEA, una resolución emitida desafortunadamente tras la acción política de Estados Unidos y tres países europeos", criticó, antes de resaltar que estos países "impusieron" la resolución a través de "presiones políticas". Kanani afirmó además que los detalles de la decisión habían sido comunicados al OIEA.
El texto aprobado por el organismo internacional, propuesto por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, fue apoyado por 26 de los 35 miembros que forman la Junta de Gobernadores del OIEA. China y Rusia se opusieron a la medida, mientras que al menos cinco países se abstuvieron, en medio de las tensiones por la falta de acuerdo para reactivar el pacto nuclear de 2015, dañado por la decisión de Estados Unidos de retirarse unilateralmente en 2018 y por las medidas de respuesta de Teherán, que ha abandonado parte de sus compromisos.
De hecho, las autoridades iraníes han confirmado que cuentan con más de 200 kilos de uranio enriquecido por encima de los niveles fijados en el acuerdo de 2015, que contempla que Irán sólo puede enriquecer al cuatro por ciento. Teherán ha asegurado durante los últimos meses que podría llegar a enriquecer uranio al 90 por ciento, necesario para las armas nucleares.
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