Tibetanos piden a Rajoy que reclame a China el respeto a sus derechos

Madrid, 10 mar.- La comunidad tibetana en España ha pedido hoy al Gobierno de Mariano Rajoy que exija a Pekín el respeto de los derechos humanos en el Tibet y que no sólo se ocupe de mantener buenas relaciones comerciales, según ha reclamado hoy el director de Casa Tibet, Thubten Wangchan, ante la Embajada de China.

En una concentración ante la sede diplomática con motivo del 53 aniversario de la proclamación de la independencia del Tibet, un centenar de personas, la inmensa mayoría españoles, han demandado "libertad" para el Tibet y el fin de las "torturas" y el "genocidio".

Thubten Wangchan, en declaraciones a los periodistas, ha lamentado la casi inexistente visibilidad internacional de la situación tibetana y ha criticado el "silencio" del mundo ante la "violencia" que se está ejerciendo contra su pueblo.

Al Gobierno chino le ha emplazado a cambiar "un poco" su postura y que "respete más" la identidad del Tibet, donde -ha denunciado- la "represión" llega hasta el punto de que los niños no pueden aprender su propio idioma o a los monjes no se les permite practicar su religión.

También la comunidad tibetana en el exilio ha solicitado a la ONU -ha recordado- el envío de una delegación "para buscar la verdad" en una región, donde los tibetanos, según Wangchan, se han convertido en ciudadanos "de segunda clase" al haber sido "colonizados" por los chinos.

"Somos seis millones de tibetanos y ocho millones de chinos, estamos en minoría en nuestro propio país", ha subrayado.

A las directrices que el presidente chino, Hu Jintao, ha dado hoy a los delegados de Tíbet en la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular para que mantengan "la armonía" en la zona pero también que mejoren la gestión social, el dirigente tibetano ha respondido: "el Gobierno chino siempre cuenta muchos cuentos chinos".

"¿Dónde están las mejoras, dónde está el progreso y la libertad?", se ha preguntado Wangchan, quien está al frente de la pequeña colonia tibetana en España, unas cien personas, la mayoría residentes en Cataluña.